Es el segundo tomo de las Crónicas Vampíricas de L.J. Smith. Para mí The Vampire Diaries, su nombre inglés original, porque las crónicas siempre serán las de Anne Rice. Forma parte de la primera colección, escrita solo en dos años (este se publicó en el 91, como el anterior) que se llama Los Vampiros.
Como comentaba en la primera reseña, su brevedad, estructura y tiempo de publicación justifican de sobra que habitualmente vayáis a encontrarlo publicado de manera conjunta a Despertar. Simplemente yo prefiero hacer entradas separadas para saber a qué corresponde cada cosa.
El argumento esta vez, según la editorial:
Stefan Salvatore, el principal sospechoso del asesinato del profesor de historia, ha desaparecido. Para probar su inocencia, Elena debe encontrarle, pero antes debe descubrir quién se ha apoderado de su diario.
¿CÓMO ES THE VAMPIRE DIARIES: CONFLICTO?
En un momento del libro aparece un gato. Su único propósito en la historia es que Elena le coja y se lo lance a Damon. Mi cara de estupefacción fue irrepetible. Y os voy a ser muy sincera, el nivel de surrealismo que requiere escribir algo así me hace mucha gracia pero a la vez no. En qué estaba pensando Smith, no lo sé. Pero la manera en la que está integrado en la narrativa como algo exageradamente normal, que no debería hacerte arquear la ceja me tiene loca. Supongo que ahora en ficción la gente se lanza teléfonos móviles y antes pues te lanzabas un gato.
No os arrojéis ni cosas ni seres vivos, en cualquier caso. Por favor.
En fin. Conflicto. Empezamos justo donde lo dejamos con la anterior, no hay manera de leer esto sin contexto, y la trama intenta aumentar en intensidad.
Con un Stefan desdibujado por necesidad argumental, Damon y su obsesión empiezan a cobrar protagonismo. A la vez, aunque Elena sigue siendo el motor narrativo y su diario sigue siendo una pieza fundamental, empezamos a entrever que, como en la serie, todo esto trata en realidad del drama entre los dos hermanos.
Es un libro un poco más sexy, algo más duro, pero sigue moviéndose en un terreno bastante ligero.
Los secundarios la verdad es que no importan mucho. Aparece uno nuevo, Alaric, uno de los seres que más he odiado en mi larga vida de obsesión televisiva, pero tiene una buena presentación. No quiere decir esto que luego vaya a seguir gustándome pero sí que, en una historia donde en realidad solo importa el romance turbio entre el triángulo protagonista, despuntan algunas cosillas al margen.
Y cuando digo turbio digo turbio.
En cualquier caso uno de los méritos de las dos novelas que llevo es el de unos personajes odiosos pero graciosos, en general, donde sus reacciones no tienen especial sentido. Excepto Matt. Matt, que en la serie me resultaba insoportable también, no me molesta en los libros.
La lectura es rápida, la trama no se atasca en ningún momento. Y este buen ritmo la verdad es que lo agradezco mucho. Era, de hecho, una de mis cosas favoritas de la serie.
Acabamos con otro cliffhanger y, por supuesto, la pregunta más importante
¿Team Stefan o Team Damon?
¿PARA QUIÉN ES THE VAMPIRE DIARES: CONFLICTO?
Si disfrutasteis el primero o, al menos, no lo odiasteis es muy probable que os entretengáis con el segundo.
La Segunda Guerra de las Amapolas ha dejado Nikan desolada. Rin, huérfana de guerra, vive con los Fang que la fuerzan a trabajar en el negocio familiar. Su único posible futuro es un matrimonio concertado con algún vejestorio. Pero Rin no piensa aceptarlo.
El Keju es su gran oportunidad, un examen nacional que le permitirá ingresar en la más prestigiosa academia militar de Nikan, en Sinegard. Donde podrá aprender y entrenar todas sus capacidades, físicas y espirituales.
Pues, aunque la guerra terminó hace solo unos años, la Federación de Mugen aún acecha al otro lado del mar y su sed de sangre no hace más que crecer.
¿CÓMO ES THE POPPY WAR?
Ya he comentado varias veces que tomé la decisión para esta web de no reseñar obras que no me gusten excepto contadas excepciones. Primero porque se tarda bastante en hacer una entrada y me parece bastante tonto perder el tiempo de esa manera, para opiniones rápidas ya están Goodreads o Twitter, y segundo porque prefiero generar contenido positivo. A gustos colores y aunque es importante que haya reseñas de todos los tipos no soy muy fan de la gente que va a la yugular contra el trabajo de otros.
Con The Poppy War he esperado bastante tiempo desde que lo terminé hasta que he decidido hacerla. Tengo una relación extraña con él. No puedo decir que no me guste, me lo leí rapidísimo, me enganché, hay partes que me encantaron. Pero es que tampoco puedo decir que me guste o que me resulte neutro. En una lista de pros y contras los contras ganan con muchísimo. Hay partes de esta historia que detesto y algunas, incluso, son externas al libro. De hecho con una de esas características quiero empezar la reseña de hoy. La catalogación.
Grimdark. Quiero poder sentarme en una mesa con un montón de gente y hablar de lo que es el Grimdark porque la manera en la que se dan etiquetas con este subgénero me desconcierta.
A ver, The Poppy War tiene algunos de los momentos más desagradables que os podáis imaginar. Y bastante explícitos. La autora basó su historia en varios momentos de la historia de China y cogió una lista de crímenes de guerra que decidió plantar uno por uno, dando especial atención y detalle al sufrimiento de la mujer.
¿Es meter escenas extremadamente desagradables Grimdark? Para mí la verdad es que no. Creo que la violencia no es lo único que otorga el tono cínico, descarnado y sucio al subgénero. Otro día podemos hacer una entrada sobre este tema aunque, de verdad, sigo pensando que lo mejor sería una mesa de debate. Pero aplicado a The Poppy War. Para mí no es Grimdark porque parece, la mayor parte del tiempo, una narrativa adolescente en la que de pronto empieza La matanza de Texas.
Me cuesta exponer todo esto porque me molesta mucho que todos los libros escritos por mujeres se lancen directamente al saco de la literatura juvenil. Y ojo, no hay nada de malo en la literatura juvenil. A mí me encanta. Es el tono y la manera en la que se ha lanzado a las mujeres en ese apartado escriban lo que escriban. Pero es que este, en concreto, para mí lo es. Y uno con un problema tonal bestial, precisamente por esas escenas de violencia terrorífica.
En cualquier caso, incluso sin ese permeado juvenil constante, habría seguido sin parecerme Grimdark. Decir que esto lo es me parecería como decir que lo que escribe Robin Hobb en la primera trilogía del Vatídico entra en esa categoría.
Otra cosa que no quiero hacer es hablar de J.K Rowling, que es autora non grata en esta web porque para algo es mía, pero es el ejemplo más sencillo y universal con el que dejar claro a lo que me refiero. The Poppy War es como si Harry Potter hubiese empezado en el segundo libro y, a mitad de ese mismo, hubiese empezado una mezcla de la traca final pero con gore. Y cuando digo gore digo gore, gore.
Y no es sólo porque la primera parte de la novela cubra una trama de academia, que sería probablemente de hecho más similar a El nombre del viento, es por la manera en la que está narrado y la personalidad de los personajes.
Creo que la idea es que sea un giro narrativo, una sorpresa. De hecho he leído varias reseñas donde ensalzan cómo va cambiando para mantenerte en vilo. A mí me parece que es indecente recomendar este libro sin avisar de lo que viene después y que, por lo tanto, no se puede considerar un giro a menos que lo compres sin saber absolutamente nada. Cosa que, seamos realistas, cada vez pasa menos.
Pero bueno, creo que ya me he regodeado bastante en este tema que desde luego, en gran medida, no es cosa ni de Kuang ni de la novela. Aún así no nos vamos a ir muy lejos y vamos a quedarnos con la parte de que esto es historia de China.
No soy la más indicada para hacer un análisis de historia en este aspecto y eso se lo dejaré a mentes más sabias, pero sí podemos hablar de lo que esto significa en cuanto a construcción de mundo. En base a mis limitados conocimientos y lo que he podido ver en internet, la autora se acerca bastante al género de la fantasía histórica. Ha cambiado los nombres, las cosas no pasan al dedillo, pero sí que se pueden trazar líneas muy claras entre la realidad y los conflictos de la novela. Para cualquiera que sepa del tema es bastante obvio de dónde salen las cosas.
A mí, la verdad, me gusta mucho la exploración de hechos históricos con fantasía. No obstante, al margen de salir de la más habitual fantasía Europea, no me aportó nada. No sentí que le sacase verdadero partido, que aportase sensación de maravilla o, por el contrario precisamente, de cinismo Grimdark. Simplemente es un sitio donde pasan cosas muy malas porque la vida es cruel, con un sistema mágico que he tenido que revisar para hacer la entrada, porque hace menos de un año y ya no me acordaba.
Tampoco los personajes me gustan.
La protagonista, Rin, al principio me pareció que tenía un potencial increíble. Además yo no tengo ningún problema con los personajes que son ultra especiales y va saliéndoles todo como por arte de magia. Algunas de mis historias favoritas tienen ese tipo de escritura. Ninguna queja ahí. Es un recurso que a veces se hace bien y a veces no, sin más.
No obstante, y esto va dentro del tono juvenil que por algún motivo mantiene todo el libro, cada vez me va gustando menos. Pesa, además, que aunque es una tercera persona que la sigue a ella en específico, de pronto empieza a perder relevancia para la trama. Todo mezclado con situaciones surrealistas en las que su opinión importa demasiado a todo el mundo.
El resto de personajes me parecieron insulsos y esto fue un problema de gran calado en los momentos de mayor drama.
En cualquier caso al final, si os fijáis, vuelvo todo el rato al tono. Ese ha sido mi mayor problema con The Popppy War, con diferencia. Lo que hace que me gusten novelas como El nombre del viento o las historias de Robin Hobb, que ya os he comentado antes que comparten algunos rasgos, es la prosa impresionante que se marcan los autores y un sentido del humor con el que conecto mucho. También los misterios, la manera en la que me mantiene en vilo qué hay tras la puerta.
Pero The Poppy War coge parte de ese envoltorio, le quita lo lírico, se rebaña más en la violencia y lo que queda para mí está demasiado descafeinado como para reconocer mis gustos en él.
Parece que solo tengo quejas pero a partir de aquí empieza el otro lado, la razón por la que he decidido hacer esta reseña. Principalmente es que no he dejado de pensar en él. Le doy muchas vueltas a la trama, a qué me funcionó, a qué no. A por qué me lo bebí pero salí con una sensación de no haber conectado en absoluto. Esto se traduce, además, en no parar de buscar un hueco para leerme el segundo.
Mi conclusión, un poco desde el principio pero en una versión madurada ahora, es que me estoy haciendo mayor. En serio. Creo que no encontró en mí ni un ápice de sentido de la maravilla porque ya se lo di a otras novelas con la edad con la que me habría fascinado esta.
Ya había sentido esto antes con otras historias, pero creo que nunca me ha pegado tan fuerte como con The Poppy War. Me enfrento a una brecha generacional en la fantasía que para mí es insalvable.
Por supuesto, como decía, disfruto mucho de la fantasía adolescente y juvenil. Y creo que no existen historias originales de verdad, que todo son refritos de unos detalles u otros y el arte está en cómo lo planteas. Pero sí pienso que hay algunas historias puente que son las que enganchan a nuevas generaciones y sobre las que se construyen los géneros.
The Poppy War está ahí. No digo que vaya a ser per se esta saga el futuro de la fantasía. Pero sí que Kuang puede ser una de las grandes de su generación si sigue con el camino que lleva. Solo hay que ver el revuelo que ha supuesto Babel y la manera en la que se ha promocionado. Tengo mucha curiosidad por ver cómo sigue su carrera.
Por otro lado, no quiero decir con todo esto que si habéis leído mucha fantasía no os vaya a gustar o que tengáis mal gusto si os encanta. Creo que cada cual conecta con unas cosas diferentes y que, por lo mismo, la acumulación nos hace desconectar de otras. Cada persona es un mundo. Si os ha cambiado la vida y ya sois lectores veteranos por favor, contadme vuestros puntos de vista. Si, por el contrario, estáis empezando con la fantasía o sois jovencitos, decidme cómo habéis visto todo esto. Tengo mucha curiosidad.
Y es que, sea como sea, me parece un trabajo muy interesante.
LA EDICIÓN EN ESPAÑOL DE THE POPPY WAR
Cuando escribí originalmente esta reseña no había añadido este apartado. Normalmente escribo, dejo reposar y corrijo otro día. Este trozo en cambio lo estoy añadiendo por un capricho en el último momento.
Y es que, la edición española. Antes de nada yo lo he leído en inglés, así que no puedo comentar sobre la impresión, maquetación o la traducción. Lo que pasa es que, a la vez, menudo misterio.
Hace unos años mi Twitter empezó a tener comentarios sueltos de gente preguntándose quién estaba comprando los derechos de algunas novelas. Resultó ser Orok, una desconocida hasta el momento. Aparecieron por la puerta grande, con tres sagas bastante conocidas en inglés: Blood Song, The Poppy War y Salvation Sequence.
En septiembre de 2022 anunciaban que pronto habría noticias sobre la segunda parte de The Poppy War
¡Muy buenas días a todos! Nos complace informaros que en breves tendréis noticias de la segunda entrega de la trilogía de #ThePoppyWar 📚😍 Os pondremos al corriente de todo por aquí, y por Instagram.
Desde entonces, nada. Un par de RT y ni una sola noticia. Ni un comentario
Si buscáis en Twitter una persona ha puesto una captura de una supuesta conversación por privado en la que aseguran dar fechas pronto.
Me gustaría tener más información para aportar, la ausencia de cualquier dato es el motivo por el que no pensaba poner esto, pero a la vez creo que es una historia demasiado curiosa como para no mencionarla. Por otro lado es importante que sepáis que, si os lanzáis a la aventura con esta saga (o las otras dos que trajo Orok) en español, no parece muy probable que podáis continuarlas.
Es el primer volumen de la saga de libros que compone The Vampire Diaries, inspiración para la serie homónima. Esta serie está dividida en varios grupos y la primera, Los Vampiros, comprende cuatro libros publicados en el plazo de dos años, siendo escrita de manera íntegra por L.J. Smith.
Es importante destacar la autoría. Esta obra fue un encargo editorial que tuvo varias complicaciones por el camino y que terminó con otros escritores en las riendas y Smith escribiendo a parte su versión de la historia. Pero de esto podemos hablar más a fondo otro día.
Aunque en los datos de la novela os he puesto una edición antigua, de manera mucho más habitual vais a encontrarlo publicado en conjunto con su segunda parte: Conflicto. A mi gusta la portada conjunta y la brevedad de las historias justifica mucho más ese formato. Si he optado por separarlo es únicamente porque prefiero hacer las reseñas de manera individual.
En cuanto al argumento en sí:
Stefan Salvatore, el nuevo alumno de Fell’s Church, arrastra con él un misterioso pasado y también a alguien que sólo desea venganza, su hermano Damon: son más que hermanos de sangre y su odio excede las barreras del tiempo… Ahora tratan de reproducir un mortífero triángulo amoroso que tiene en su centro a Elena, la chica más popular del instituto.
¿CÓMO ES THE VAMPIRE DIARIES: DESPERTAR?
Estoy bastante segura de que, como yo, muchos de vosotros os estaréis planteando leer la saga a causa de la serie de televisión. La verdad, no se parecen mucho. La protagonista es la misma, el mundo es el mismo, la idea es la misma. Pero en realidad se siente tan diferente que podría ser otra saga. Incluso muchos nombres están cambiados. Hay personajes que directamente ni salen, como el hermano de la protagonista.
Es mucho más sencillo, no te involucra emocionalmente de la misma manera, pero tiene algunos puntos que me desquiciaban de la serie mucho mejor cubiertos. La guinda del pastel es que, además, me he reído.
Dejando las generalidades y centrándonos en la historia, en esta primera entrega tenemos a una Elena que vuelve de un viaje por Europa y que está lidiando por el duelo de haber perdido a sus padres. Nuestra protagonista es una chica que no podría ser más pija, la más popular del instituto como Hollywood nos ha dado a entender, y cuyos problemas económicos son cero.
Aunque está triste y pretende ser profunda no por ello se olvida de ser superficial y mezquina, como podríamos esperar. A mí me encanta. No este tipo de persona si no este personaje para esta historia.
Todo se revuelve aún más con la llegada de un nuevo alumno. Es guapo, italiano, rico, se llama Stefan Salvatore y es, por supuesto, el siguiente objetivo de Elena y cualquier persona que se sienta atraída por los hombres. Así que además de una serie de enigmas sobrenaturales materializados en asesinatos, el grupo de chicas del instituto va a tener que lidiar con los celos y posesividad que surgen de una de las peleas más tontas del universo.
Sus amigas son desagradables, su principal rival por el corazón de Stefan también y las relaciones femeninas en general, sin entrar en el terreno de los spoilers, solo podemos definirlas como raras. He leído alguna reseña por ahí definiendo a Elena como maravillosa por ser abnegada en su relación con sus chicas y, la verdad, es que siento que hemos leído novelas diferentes.
Sea como sea esto no ha sido ningún problema para mí. Lo prefiero con mucho a cómo lo plantearon en la serie de televisión y me parece parte de la gracia.
Además algunos de los personajes que menos me gustaban, como Vickie, no salen mucho. El Matt de esta versión, un amigo y expareja de Elena, me ha resultado mucho más agradable y ojalá lleguen a hacerse mucho más cercanos todos.
Al margen de la trama romántica el resto de conflictos son más una sensación de fondo que una realidad. Aún no conocemos realmente al que será gran centro de la saga, Damon, y se nota. Pero tampoco le echo en falta. Creo que está muy bien sugerido. Que es parte de una ambientación inquietante en torno a esta ubicación, bastante forestal, y que resulta bastante bien construida teniendo en cuenta la extensión y argumento.
En mi reseña de la serie de televisión comenté que esa versión de la historia apareció a rebufo de Crepúsculo como una historia más madura en el sentido de explícita. Más sexo, más violencia, más gráfica. Pero este libro, que se publicó en 1991, es mucho más ligero en este aspecto que la versión televisiva.
Si queréis avisos de contenido tiene algunas cosillas oscuras, un intento de violación. Aún así nada demasiado grande. Es una obra profundamente adolescente que, como luego haría de manera brillante también Stephanie Meyer, sabe conectar con muchos elementos irresistibles para muchas lectoras adolescentes.
Para empezar aquí los Salvatore son italianos de verdad y la historia sabe poner peso en la ambientación renacentista y romántica de manera atrayente. Elena además es por supuesto una Elena de Troya, mucha idea de Europa como un sitio elegante y carismático y, por supuesto, el formato de los diarios.
Aunque la historia está contada en tercera persona tenemos partes dedicadas a los de Elena y Stefan y es simplemente perfecto para lo que están contando.
Para cerrar esta sección quiero hacer mención, aunque no tiene ninguna relevancia en realidad para la obra, a lo extraño que es leer ficción adolescente tan cercana en el tiempo pero de un momento en el que no había teléfonos móviles chiquititos y baratos. Lo que ha cambiado el mundo, chiques.
¿PARA QUIÉN ES THE VAMPIRE DIARES: DESPERTAR?
Si tenéis ganas de una lectura vampírica cortita, que no os coma la cabeza, desde mi punto de vista divertida y muy adolescente dadle un tiento. No busca apasionaros pero si entreteneros y creo que eso lo cumple.
También si tenéis curiosidad por ver de dónde sale la serie de televisión e ir descubriendo las diferencias.
⭐⭐⭐
Puntuación: 2.5 de 5.
Autora: L.J. Smith
Traducción: Gemma Gallart
Título original: The Vampire Diaries. The Awakening