
Si en el anterior me dio por hablaros de Dvořák, en esta segunda parte de Los habitantes del aire podemos cantar a gritos GUTS de Olivia Rodrigo de principio a fin.
Because
I am my father’s daughter
So maybe I could fix him
No sigáis leyendo si no habéis terminado El príncipe cruel.
El rey malvado es, en especial, un libro de política e intriga. Recogiendo todo lo que sembró con un final espectacular, ahora tenemos a Jude de reina en la sombra, a Cardan de monarca títere y a un plantel entero de personajes completamente centrados en destruirles.
No pueden, ni deben, confiar en casi nadie. Pero sobre todo no se soportan.
Y, a la vez, vaya tensión sexual se marca Holly Black.
Los personajes ha crecido en todos los sentidos, las decisiones que tienen que tomar ahora son diferentes y cómo mezcla el juego de poder con la exploración hormonal tiene mis dieces.
Además este es un libro que gira en torno al tiempo.
Esto tiene una interpretación literal (el tiempo que tiene Jude para controlar a Cardan y elaborar un plan, el tiempo que queda para que Oak crezca) y por otra una metafórica relacionada con la inmortalidad de las hadas y la mortalidad de Jude.
Creo que esta es una de las cosas más interesantes de la saga entera.
En el primer libro ya comenté que había escuchado a mucha gente decir que era muy lento. Que pensaba que no me iba a gustar y que luego no me lo pareció. El caso es que, como aún no había terminado la trilogía, aún no sabía que es que aunque nunca lo mencione tal cual ese es el argumento base de la colección.
Jude tiene que vivir rápido en un mundo en el que todo va lento. Cuando Jude no está en control de la situación Faerie y, por lo tanto, la trama, se arrastran y se embarran. Cuando la energía de la protagonista entra en acción, cuando estamos frente a sus decisiones y a su oposición a las hadas, se precipita todo.
Poco a poco otros personajes van adoptando este ritmo, Jude intenta gobernar adquiriendo el contrario porque cree que así debe comportarse y el resultado es una mezcla de velocidades narrativas y decisiones que encuentro genialmente hiladas por la autora. O, por lo menos, lo pienso en estas dos primeras entregas. Ya volveremos a esto en la tercera.
En el espíritu de esto, creo que lo que más destaca de Black aquí es que no hay cliffhunger que se le quede roto. La autora los usa mucho y lo más difícil de esto no es que enganchen, es cómo los solucionas después. De nuevo, por el tiempo. Para avanzar desde un mometo de avalancha y grandes espectativas un autor tiene dos decisiones: seguir en ese momento o dar un salto en el tiempo. Y, a menudo, es preferible el salto. Porque leer de verdad lo que ya te estás imaginando puede romper tus espectativas. Si dejas el vacío el hueco es del lector.
Pero si tienes que bajar el listón dando el salto temporal qué es lo que va a enganchar a la gente de nuevo. Aquí es clase magistral tras clase magistral. Y eso que, brevemente, sentí que el principio no iba a estar a la altura.
Lo que soporta estos cambios de ritmo y la tensión exagerada porque todo, en todo momento, puede ser mortal, es primero un gran sentido del humor. Esto tiene muchos toques de comedia de la que mejor funciona en YA, de la cínica un poco llena de ira quinceañera, uh, qué guay soy. Está estupenda.
La otra, por supuesto, es la vertiente sexual que ya he mencionado. La tensión entre Jude y Cardan, lo tontos que son los dos. Lo fácil que es entrar en la dinámica que te está contando aunque las cosas que ha hecho Cardan sean imperdonables y el tío un idiota.
Sí, es problemático. No, no vamos a poder cambiar al chico malote. Pero es divertido leerlo y es que está muy muy bien escrito. Y, sobre todo, creo que la insistencia en estas dos primeras entregas en lo increíblemente mal que está todo en el mundo y lo complejos que son los sentimientos en estas situaciones, a mí me hace saltar a la historia con Black.
Quizá si no estuviera esa genialidad que es la dicotomía con el padre adoptivo que mató a sus padres biológicos lo vería un poco diferente, pero es que el trabajo que hace Black con el mundo de los sentimientos, con la relación entre las dos gemelas, con la psique de Jude entera es tan buena que yo, en lo personal, compro.
Además después de todos los ir y venir llega el final, que vuelve a ser excelente y dejaba la historia en un punto perfecto para el siguiente libro. Ya que la saga está terminada os recomiendo, fuerte, que tengáis ya el tercero preparado.

- Autora: Holly Black
- Traducción: Jaime Valero
- Título original: The Wicked King
- Publicación: 2019
- Editorial: Hidra
- Género: Fantasía/Romance/Hadas
- Saga: Los habitantes del aire – Elfhame 2/3
- Páginas: 432
- ISBN: 978-84-17390-62-4
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