Reseña: «El mal de ojo» (Mary Wollstonecraft Shelley)

¿QUÉ ES EL MAL DE OJO?

Entre 1828 y 1857 se publicaba en Londres The Keepsake, una antología ilustrada de relato y poesía con unas impresiones de alta calidad enfocada a mujeres de clase media como regalo navideño. Este fue uno de los lugares en los que la autora de Frankenstein publicó un mayor número de historias cortas y es, por supuesto, el caso de la que nos ocupa hoy.

El mal de ojo se publicó en 1829, bajo el título original The Evil Eye, en el número llamado The Keepsake for 1830 (recordemos que salía en fin de año). Lo acompañaba una ilustración a tamaño completo, que es la que he usado para el banner de la cabecera, realizada por Henry Corbould y grabada por Charles Heath.

Como ya está libre de derechos de autor podéis encontrarlo en inglés en el proyecto Gutenberg. En español lo tenéis en la antología transformación y otros cuentos, de la editorial páginas de espuma. La traducción es de Marian Womack pero, como yo lo he leído en inglés, no sé deciros qué tal está.

RESUMEN DE EL MAL DE OJO

Como no hay muchísima información del relato en español voy a contaros la versión resumida entera (es decir, con spoilers. Podéis saltaros esta sección y pasar a la siguiente sin problemas).

El mal de ojo sigue a Dmitri, un albano que, tras el ataque de unos piratas, sufrió el fallecimiento de su mujer y el rapto de su hija Zella. Aunque la buscó durante algunos años terminó dándose por vencido tras sufrir terribles heridas que le dejaron desfigurado.

Su nueva apariencia, desapego por la vida y brutalidad llevaron a la creencia general de que llevaba consigo la maldición del mal de ojo.

He grew old in these occupations; his mind became reckless, his countenance more dark; men trembled before his glance, women and children exclaimed in terror, «The Evil Eye!» The opinion became prevalent–he shared it himself–he gloried in the dread privilege; 

Cuando un día su viejo amigo Katusthius Zian con el que tiene una deuda de honor (le salvó la vida justo antes de rendirse en la búsqueda de Zella) le pide ayuda para conseguir la herencia de su padre, que no quiere compartir con un hermano al que no conoce (Cyril), Dmitri decide unirse a la expedición.

Katusthius invita a su hermano y a su mujer a un viaje a Nápoles y, mientras tanto, Dmitri secuestra al hijo de la pareja, un niño cerca de los tres años llamado Constans.

Cuando el padre, Cyril, descubre el percal, empieza la búsqueda de su hijo con la ayuda de su suegro, Camaraz, un pirata del mismo grupo que secuestró a la hija de Dmitri.

Mientras tanto el albano coge cariño al pequeño a la vez que Katusthius sigue con sus planes sobre la herencia. Esto lleva a un segundo secuestro de Constans, esta vez llevado a cabo por Katusthius, que le lleva a un monasterio. De allí, a su vez, le saca Dmitri, hasta que enventualmente se reencuentran todos los bandos.

Cuando la tensión está en su punto más álgido el pirata Camaraz rebela que no es el abuelo biológico de Constans pues su hija es en realidad Zella, la pequeña perdida de Dmitri, con la que finalmente podrá reunirse.

¿CÓMO ES EL MAL DE OJO?

No os voy a engañar, como lectura bastante cargante y aburrida. Aún así vuelve a uno de los temas de Shelley, aquello en lo que nos transforma la pérdida y la manera en la que el dolor nos ciega, y la manera en la que urde sus metáforas sobre el duelo siempre me llama la atención.

El mal de ojo parece escrito sobre una plantilla de novela gótica. Naufragios, elementos orientales que desde occidente se consideran exóticos y misteriosos, venganzas, secuestros… pero es que todos estos elementos son, además, los que más se adecúan siempre a la exploración de la vida de la autora.

Ella también perdió mucho en el mar y no dudo ni por un segundo de que se sentía desfigurada y extraña en su propio cuerpo.

Destaca muchísimo además cómo el centro de la historia es la pérdida de la hija del protagonista, Zella, pero el papel femenino es el de una espera eterna, sin opción a lucha.

En cuanto a la maldición y enmarcar este relato como fantasía o no. Técnicamente no hay magia en esta historia, todo es estrictamente realista porque la maldición es la manera en la que el protagonista y quienes le ven expresan que hay algo que no ha quedado bien en él después de las pérdidas.

Para mí, sin embargo, este es sin duda un relato fantástico. Sea como sea gira en torno al mal de ojo y el sentimiento que queda es ese. De hecho la utilización de elementos arcanos como metáforas de lo físico y psicológico es una de mis cosas favoritas en el género. Aún así, es muy probable que no encontréis a nadie más defendiendo esta posición sobre este relato en concreto.

PARA QUIÉN ES EL MAL DE OJO

Fans de Mary Shelley y de la literatura del S.XIX. La verdad es que, los demás, si es por curiosidad, vais fetén con leer algún resumen.

FUENTES

Un comentario sobre “Reseña: «El mal de ojo» (Mary Wollstonecraft Shelley)

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s