
En la entrada sobre el primer tomo de el clan de los Poe os hablaba de cómo la trama está fragmentada y contada a trozos. Hagio crea un puzzle histórico entre personajes y momentos temporales que se ve aderezado, además, porque el orden de publicación original de los relatos no es el orden que sigue la edición. Es decir, las historias que aparecen en este volumen no son necesariamente posteriores en aparición a las del anterior. Y lo que cuenta no sigue un orden cronológico interno.
Para mí es una decisión muy bien tomada.
Aunque sigue la vida del conjunto del clan está claro que, por encima de todo, Hagio nos cuenta la historia de cómo Edgar se relaciona con su condición, conocidos y familia. Así, aunque no es tan sencillo como esto y ambos personajes salen en los dos tomos, podríamos decir que la compilación podría llamar al primero la trama de Merrybelle y al segundo la trama de Allan.
Por si después de todo queda alguna duda o despiste el tomo incluye al final una cronología de los hechos.
Dicho esto hablemos, pues, de esta sección que como os digo yo he nombrado la de Allan.
Sigue el té de rosas, la atmósfera de relato gótico y entramos durante un espacio grande del manga en uno de los puntos definitorios del Shōnen-ai: los internados de niños ricos. Sí, Hagio metió a los vampiros en el instituto en el 75. Es una de mis partes favoritas.

Las personalidades tan dramáticas y el egoísmo de Edgar dan pie a un relato sobre depredación y adolescentes, sobre la evolución o no de la personalidad en la vida eterna y sobre cómo valorar a la gente que no conoces. El resultado es soberbio.
Una vez que salimos de ahí, el relato sigue atándose de manera constante con los sucesos del primer volumen y seguimos siendo testigos de los caprichos y decisiones de los personajes. De la manera en la que se arrastran mutuamente en un ambiente un tanto onírico que termina como si te despertases de golpe tan solo para aparecer en otro sueño.
El apartado gráfico sigue siendo exquisito, con un gusto por el viento, el pelo largo y las miradas profundas. De hecho una de las cosas que más me gustan en la sección del internado es cómo Hagio diferencia las trastadas infantiles y las personalidades aún en construcción de la mayoría de los niños con los ojos intensos y de dibujo detallado de Allan y Edgar. No son los únicos críos que dibuja así, pero sí que queda con ello muy claro desde el principio ese punto que comentaba de mezclar adolescentes con depredadores.
A la vez Edgar sigue siendo Edgar y no se vuelve de pronto un adulto. Hay un tipo de picaresca y crueldad en él junto a una retorcida visión de la lealtad que hacen de verdad perfecta la ambientación de este tomo.
Fuera de la escuela destaca cómo el tiempo y la vida empiezan a alcanzar a los protagonistas, cómo lo difuso y extraño de su vida siempre es percibido por alguien, la prueba de que no son fantasmas. Esto queda especialmente claro en el relato Lambton cuenta, que tiene para ello como herramienta un gran uso del color.
No quiero decir mucho más para evitar spoilers pero si os gustó el primer tomo creo que es seguro que os enamoraréis del segundo.

- Autora: Moto Hagio
- Título original: Poe no ichizoku Premium Edition Vol 2/2.
- Editorial: Tomodomo
- Traducción: Ana María Caro
- Precio: 20€
- Páginas: 432
- ISBN: 978-84-16188-98-7
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