Reseña: God of Neverland (Gama Ray Martínez)

God of Neverland parte de una idea que me ha gustado tantísimo, que me ha partido el corazón que la ejecución y sobre todo el final me hayan decepcionado.

Mezclando elementos de los libros de Peter Pan y del resto de adaptaciones, entramos en un mundo donde la Segunda Guerra Mundial acaba de terminar. La sociedad se está rehaciendo, hay poco espacio para lo infantil y el dios céltico de la infancia Mapono, más conocido como Peter Pan hoy en día, ha desaparecido.

Mientras los niños del mundo empiezan a tener pesadillas y a perder la esencia de la imaginación, la orden de los Caballeros de la Mesa Redonda acudirá a un ex guerrero suyo para arreglar el asunto: Michael Darling, el pequeño de los hermanos en la historia de Barrie.

Al principio de la novela la construcción del mundo me estaba encantando. Me gustaba la idea de los Caballeros de la Mesa redonda como parte del lore, me gustaba el período en que se ambienta, que atase nuestra concepción actual de ideas como Pan a dioses antiguos. Y me gustaba muchísimo, la verdad, que el protagonista fuese Michael.

Puede parecer una tontería, pero verle crecer y seguir en este mundo de esta manera a mí me parece fantástico. Además creaba un triángulo bastante curioso. John, el que en la película lleva la chistera, un adulto completamente alejado de esto. Wendy consciente de que Nunca Jamás es real, con una hija que ha viajado allí, pero sin querer entrar al juego de la orden. Y Michael habiendo pasado del tipo de crueldad que hay en la fantasía infantil a la fantasía adulta.

Reconozco, no obstante, que ya desde este inicio los personajes estaban vacíos. Nunca tienen conversaciones que suenen reales, nunca tienen espacio para crecer, interactuar y tener una personalidad. Todos rellenan una serie de tropos punto por punto y el autor, para mí, falla a la hora de ahondar en ellos.

Wendy sobre todo está infrautilizada a un nivel muy triste.

Esto, en cualquier caso, no me estaba molestando demasiado. Estoy acostumbrada a que la fantasía urbana tenga este tipo de inicios y, sabiendo que tiene continuación, con disfrutar de la ambientación y de que la historia fuese creciendo me contentaba.

Y eso que, sin entrar en spoilers, después de conseguir llegar a Nunca Jamás aparece un personaje nuevo que me pareció insoportable cada segundo de lectura. No disfruté ni una de sus escenas. La narrativa está hecha para te alegres por su aparición, para que desees que tenga cierto tipo de interacciones. Yo rezaba porque fuera un espejismo o algo así y lo quitaran rápido de la historia. No pasó, y God of Neverland empeoró mucho por su culpa.

Donde la decepción empezó a asentarse, sea como sea, fue cuando me di cuenta de que no era lo que esperaba. En sus primeras fases me estaba dando la sensación de que la trama iba a ser grande y tener pistas. Que iba a ser un caso a resolver y que podría extenderse más allá de esta novela. Y yo eso, en serio, lo compraba del todo.

La narrativa, que es bastante rápida y cargada de acción, pretende emular el tipo de historia que es Peter Pan. Una serie de secuencias cerradas en sí mismas, con enemigos concretos, que podrías contarle a un niño mientras se duerme. Funcionaría bastante bien como una serie de televisión. Mejor que como un libro si no le dieran a esto una temporada entera de hecho. El concepto está bien, a veces cansa un poco, pero es consistente e interesante. Revisitamos además todos los sitios más icónicos de la historia de Pan, todo con esta nueva perspectiva adulta de Michael, y es un tipo de nostalgia positiva.

Así hubiera completado una novela curiosa y más que decente, siempre que hubiese habido algo más. No os voy a hacer ningún spoiler insisto, pero toda ilusión de algo más grande, de un enemigo carismático, de algún tipo de profundidad, desaparece de golpe.

En cuanto se revela el verdadero argumento, entre el personaje que no soporto y el formato, me arruinó la lectura del todo. De hecho, ya terminado el libro, me da un poco de risa lo que han decidido poner de portada. Creo que es que ni en el equipo editorial lo tenían claro.

De nuevo, esto es algo común en la fantasía de este estilo. Es el mismo formato que Dresden por ejemplo. Pero es que uf, madre mía lo que le pesa a God of Neverland. Pasa de algo que podría ser inmenso, de un universo del que tenía muchísimas ganas de saber más, a una aventura que se me ha hecho olvidable.

Me recuerda mucho a la serie de Once Upon a Time. A este tipo de tramas que prometen tantísimo, que reconoces y te enganchan, pero que se rompen por no saber conectar la historia y por no construir personajes interesantes.

Leeré el segundo porque el potencial me parecía inmenso, porque tiene muy buenas ideas y creo que Gama Ray Martínez puede llegar a hacer algo bastante curioso. Pero qué pena me ha dado, con lo contentísima que estaba.

Si tenéis curiosidad podéis echarle un ojo en la web de la editorial. Tienen primeras páginas y muestra del audiolibro. A pesar de todo creo que puede ir estupenda como lectura veraniega.

  • Título original: God of Neverland
  • Autor: Gama Ray Martínez
  • Publicación original: 2022
  • Editorial: Harper Voyager
  • Páginas: 352
  • ISBN: 978-0063014640
  • Precio: 13’54€
  • Género: Fantasía urbana
  • Saga: Defenders of Lore 1/?


Una respuesta a “Reseña: God of Neverland (Gama Ray Martínez)”

  1. ¡Hola! Mientras leía este post me sentí como tu, cuando comentaste cosas de la trama como que Peter Pan era un dios de la infancia o que los caballeros de la mesa redonda estuvieran involucrados en una trama así me pareció de lo más interesante y original hasta pensé en anotarme el libro.

    Cuando comentaste que los personajes no tienen buena caracterización o que la trama promete mucho pero se desinflan en el camino me hiciste acordar a todos los libros juveniles que tienen premisas de lo más originales pero terminan cayendo en los mismos clichés de siempre. Es una lástima que este fuera el caso, gracias por advertir a los incautos. ¡Saludos!

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