
- Título original: The Witches
- Dirección: Nicolas Roeg
- Guion: Allan Scott
- Adaptado de la novela de Roald Dahl
- Producción: Jim Henson (entre otros)
- Año: 1990
- Póster: Greg Winters
QUÉS ES LA MALDICIÓN DE LAS BRUJAS
Película conocida por algunos como su trauma infantil, por Roald Dahl como una adaptación que odiaba y también como el último largometraje del estudio de Jim Henson antes del fallecimiento del titiritero. También podéis recordarla como una película con un cartel memorable.
CÓMO ES LA MALDICIÓN DE LAS BRUJAS
En mi opinión le falta carisma a los personajes protagonistas (una abuela y su nieto) pero lo compensan una maravillosa Anjelica Huston, el maquillaje, vestuario, las prótesis y los muñecos. La escena en la que las brujas se descubren como tales me parece una obra maestra aunque sea, de nuevo, causa de trauma para bastantes niños.
El principio, hasta que aparecen las brujas, se hace un poco largo. Pero a la vez compensa poder ver a la abuela Helga y ponernos en materia con un poco de mitología brujeril.
Como decía al inicio esta fue la última producción cinematográfica del estudio de Jim Henson estrenada en vida del titiritero. Si os comentaba arriba que los muñecos son maravillosos aquí podéis ver un poco por vosotros mismos. El vídeo estaba hecho como parte de la promoción pero os aviso de que cuenta detalles de la trama y quizá, aunque sin duda es la típica historia infantil clásica bastante sota, caballo y rey, no queréis verlo.
En este punto voy a empezar relacionarla con la obra en que se basa, de la que podéis leer mi reseña aquí.
En líneas generales sigue la trama del libro pero a la vez cambia la esencia para convertirlo en un cuento más al gusto de los 90. Todo esto cristaliza en su final, el punto específico que, al parecer, supuso la ruptura entre Roald Dahl y los creadores. Según diversas fuentes como esta o esta en una entrevista al periódico británico The Telegraph la viuda de Dahl contó que el autor enfadado reclamó: «quita mi nombre de esta cosa. No habéis entendido el libro». Asumo que la susodicha entrevista se puede ver en este link pero no puedo verificarlo porque es de pago. Además en la segunda fuente que he pasado ponen un enlace, pero a una entrevista en The Guardian en la que no aparece la frase citada.
No voy a contar el final, pero en lo personal me gusta. Hace a la historia menos original pero de esta forma queda un cuento clásico bastante redondo.
La película además pone nombres a sus protagonistas. Hubiera sido raro que no lo hiciesen, en especial en el caso del niño protagonista, Luke, pero es un detalle que resta un poco de universalidad. En el caso de la gran bruja, Eva Ernst, han decidido un nombre que vuelve a los temas bíblicos. Detalle con cierta importancia si tenemos en cuenta que decidieron mantener la escena de la bruja y la serpiente.
Otra cosa que cambia es el modo en el que las brujas deciden matar a los niños. En el plan original los adultos acabarán con ellos al no darse cuenta de que los ratones son sus hijos, es decir, por no poder aceptar lo que es diferente a ellos. Pero en la película esa parte nunca se hace explícita. Este aspecto en concreto sí me hubiera gustado que lo mantuviesen en la adaptación, pero es que en general la adaptación decide no andarse con sutilezas. Además alargan demasiado una escena de persecución para darle acción a la película y se hace un poco pesado.
Y ya que estaban puestos a cambiar detalles podrían, sobre todo, no haberse metido en el tema de las mujeres calvas y los zapatos.
En resumen es una película un poco terrorífica para niños muy pequeños pero decididamente infantil, de ritmo desigual pero con una Anjelica Huston brillante, un apartado técnico que merece la pena y que merece algún que otro revisionado aunque no vaya a ser la película que más veces veáis en vuestra vida.
PARA QUIÉN ES LA MALDICIÓN DE LAS BRUJAS
Principalmente para nostálgicos de los 90, fans del libro, gente a la que le gusten las películas infantiles Halloweenescas, fans de Jim Henson y, por supuesto, gente que disfrute de Anjelica Huston aunque en realidad no cuente con muchos minutos de pantalla.