Reseña: Malice (John Gwynne)

¿QUÉ ES MALICE?

Esta novela de fantasía épica con toques oscurillos aún no está en español así que, aunque os voy a dejar el argumento según la editorial, va traducido por mí. Recordad que no es a lo que me dedico y lamento los fallos que pueda haber. En cualquier caso, si os suena un poco desastre, a mí en inglés también me suena a un poco desastre. Pero va bien para que le pilléis la medida al libro porque la sinopsis es una gran señal de todo lo que os voy a hablar.

Un sol negro se alza…

El joven Corban observa con envidia cómo los niños se convierten en guerreros bajo el reinado del rey Brenin, aprendiendo el arte de la guerra. Anhela empuñar su espada y su lanza para proteger el reino. Pero ese día llegará ponto. Solo cuando pierda aquellos a los que ama aprenderá el verdadero precio de la valentía.

Los Territorios Exiliados tienen un pasado violento donde los ejércitos de hombres y gigantes chocaban sus escudos en batalla, la tierra volviéndose negra con la sangre de sus corazones. Pese a que los clanes de gigantes se disolvieron eras atrás, sus fortalezas en ruinas todavía cruzan la tierra. Pero ahora los gigantes se mueven de nuevo, incluso las piedras lloran sangre y hay avistamientos de wyrms gigantes. Aquellos que aún saben leer las señales ven una amenaza mucho mayor que la de las guerras de antaño. El dolor oscurecerá el mundo mientras ángeles y demonios lo convierten en su campo de batalla. Y entonces llegará la guerra que acabará con todas las guerras.

El Rey Monarca Aquilus convoca a sus compañeros reyes en concilio, buscando alianzas en esta época de necesidad. Algunos son escépticos, defendiendo sus propias fronteras contra piratas y gigantes. Pero la profecía indica que la oscuridad y la luz exigirán dos campeones, el Sol Negro y la Estrella Brillante. Serán sabios si buscan ambos, pues si el Sol Negro gana ascendencia las esperanzas y sueños de la humanidad se convertirán en polvo.

¿CÓMO ES MALICE?

Creo que muchos, si no la mayoría, hemos fantaseado con reescribir escenas de Canción de Hielo y Fuego.

Y aquí está John Gwynne, viviendo el sueño de cobrar por ello.

He visto en varias reseñas comentarios sobre que usa muchos tropos y, la verdad, yo creo que eso se queda corto para describirlo. Como en el caso de Mago: aprendiz os vais a encontrar escenas que vais a saber exactamente de qué libro han salido. Porque no, no es solo cosa de Canción de Hielo y Fuego. Volveremos a esto en breve.

En cualquier caso, como también dije en la reseña del libro de Feist, no me parece malo. No es una queja. Bien hecho se disfruta mucho y mal hecho tampoco me parece nocivo. En Malice en concreto he tenido momentos mixtos con ello.

Creo que todo lo que tengo que decir, de hecho, se resume en sentimientos encontrados.

Malice es lento. Lento, lento muy lento. Es increíble la cantidad de páginas que tarda en dar señales de que va a empezar. Cosa que, en realidad, solo pasa cuando llegas ya como al 75% de la novela. Y no es que sea cortita.

Y aquí volvemos a la introducción. Hay varias cosas lastrando el ritmo y la posibilidad de involucrarse con la novela pero, la principal, es que dos bestias pardas de la fantasía viven encerradas en una guerra de ritmos.

La primera es la ya mencionada obra de Martin. Una novela con muchísimos personajes, que en esta primera obra de Gwynne no tienen ni el carisma ni la diferencia suficiente en los nombres como para que sean fácilmente distinguibles. Esto en Juego de Tronos ya podía ser un poco complicado, aquí es imposible. Sobre todo hay dos personajes que, aunque hacia el final se distinguen mejor, me estaban volviendo loca.

La segunda es La Rueda del Tiempo. No sé si Gwynne lo ha leído, con la obra de Martin estoy segura de que me juego un brazo y no lo pierdo. Pero aquí puede ser que los paralelismos de escenas vengan más de los tropos. Quién sabe.

El tema es que Malice coge la estructura de Canción y la sobrepone a La Rueda, añade ángeles y demonios y la mezcla es rarísima. En algunas partes me he quedado un poco estupefacta. Supongo que estaba intentando ser subversivo pero, para mi gusto, no le termina de salir bien.

Para que la saga de Martin funcione es fundamental que, aunque todo esté parado, sientas que está avanzando. Que la intriga política, el carácter de Joffrey y la violencia están a dos pasos de explotar aunque en realidad esté a 500 páginas de ello. Los dichosos cliffhanger. Desconfías de muchas cosas desde el primer segundo y nunca sientes que lo que está en juego sea algo menor.

Para que la saga de Jordan funcione necesitas, como en El Señor de los Anillos, la calma que precede a la tormenta. El lugar idílico pero en el que los personajes están incómodos, la ubicación que sirve como recuerdo de lo que hay que proteger. El sitio sobre el que se cierne una sombra.

Poner una profecía sobre un chico de pueblo sirve para vincularle a la vida de la gente normal, para explicarte que defiende a los suyos. Que le vas a ver rodeado de reyes y brujos pero que no es uno de ellos.

Todo esto, una cosa encima de la otra, se anulan. No me puedes poner tantos personajes con principios tan lentos y esperar que me interesen cuando aún ni tengo claro de qué va el libro. No puedes hacerme desconfiar de todo el mundo en el pueblo en el que voy a pasar 600 páginas y luego esperar que sienta afecto cuando la sombra se cierne. Si es que me caen todos mal o me dan igual, una de dos.

Tampoco ayuda que, aunque está lejos de ser horriblemente machista, sus personajes femeninos son una nulidad. Tengo esperanzas en una, la única que tiene voz propia, y hay por ahí una secundaria que podría estar bien. Pero vamos, que es un páramo. Una cosa que se ve que ni le iba ni le venía. Asumo que esto a mucha gente le da igual. A mí es que cada vez que salía una reina/princesa triste o mirando al infinito me daba sopor.

En cualquier caso, aunque parezca que no, el libro me gusta. Está bien. Voy a seguir con la saga. Tiene bastantes puntos positivos muy prometedores.

De base a mí me gustan los autores que parecen disfrutar del género tanto como yo. Parte de por qué defiendo las escenas reescritas es porque forman un diálogo con los fans de la fantasía. Un reconocimiento implícito de te acuerdas de esto, pues yo pienso esto.

Además uno de los temas que ha decidido tocar es el de los huargos de los Stark, tenemos el tropo de compañero animal, y es uno que me encanta. Encima Gwynne avanza la historia más rápido que Martin y la saga ya está terminada. Eso es por narices un punto a favor.

Por otro lado, aunque no me gusta cómo lo presenta, sí que me gusta el mundo. Me genera muchísima curiosidad. Utiliza tópicos de falso medievo un poco más antiguo de lo que se estila últimamente en fantasía. El objetivo es, en vez de provocar la sensación de asombro, dar tensión. Oscuridad. Es el tópico del alto medievo como un lugar decadente, lleno de superstición.

También yo vine sin haberme enterado de que esto trata sobre ángeles y demonios y, la verdad, me lo hubiera leído antes de haberlo sabido. Creo que es un tema que la fantasía épica debería explorar más.

La profecía es otro de sus puntos fuertes. No por un texto en sí si no por el enfoque. No quiero entrar mucho por no hacer spoilers, pero hay una cierta ambigüedad con un personaje en concreto que es de lo que más me hace pensar que esta saga puede ser genial a la larga.

Es un poco predecible cómo lo ha movido aquí pero tampoco tengo quejas con ello. Creo que la sensación de malestar que te da el saberlo compensa con mucho la falta de sorpresa.

Y es que os decía que los personajes o me daban igual o me caían mal, pero hay un poco más de profundidad en esa aseveración. Hay demasiados personajes que no me gustan y, sobre todo, que me dan igual sin duda. Pero también hay un pequeño subidón en algunos puntos, un esto se puede poner interesante en cualquier momento, que engancha.

De hecho, habiendo dejado reposar la lectura unos meses, creo que me ha terminado gustando más de lo que sentía al principio. Recuerdo de manera vívida varios tramos, sigo pensando en cómo evolucionará y estoy bastante segura de que en 2024 me pondré con el segundo.

ACCIÓN. ABERCROMBIE VS MALICE DE JOHN GWYNNE

Si os ponéis a leer reseñas sobre Malice y Gwynne en general os daréis cuenta de que se habla mucho de sus escenas de acción. A mucha gente le encantan, considerándole incluso el mejor del género y, sobre todo, le comparan con Abercrombie.

Para mí entra en la lista de cosas sorprendentes en torno a la novela. Y, a ver, yo soy de la opinión de que a gustos colores. Si es lo que os llama estupendo. Pero entre este libro y lo que yo he leído de Abercrombie a mí me parece que hay años luz.

Especialmente si tenemos en cuenta que Malice es de 2012 y Los héroes, que para mí es una obra cumbre, de 2011. Por supuesto, esto es una novela debut y para este momento Abercrombie llevaba ya diez años de carrera. Pero es parte de por qué me sorprende en tantas reseñas de Malice haber leído comparaciones entre ambos.

En cualquier caso voy a exponer mi opinión.

Ya he dicho más arriba que, para mí, a Malice le lastran unos personajes demasiado similares entre sí, con nombres que no recuerdas y en general un uso del cambio de punto de vista que hace lentísima la novela.

Las escenas de acción empiezan bastante pronto y no es que estén mal escritas, son metódicas de una manera llamativa, es que como no estás involucrado ni con los personajes ni con el resultado, lo que hacen es arrastrar aún más la velocidad argumental.

Por contra Abercrombie me parece un maestro del paso de unos personajes a otros. Controla el caos de la batalla, la vuelve carismática como si fuese un hijo de todos los puntos de vista que te expone. Mueve ágil la lectura y no siento, como con Gwynne, que me esté dando una lección sobre un hecho. Siento que algo excitante está pasando.

Además tiene un juego con la psique de los personajes que hace que necesites saber cómo van a salir de la batalla. Con Gwynne es que incluso al final, cuando ya sabes de qué va la novela en realidad, mi curiosidad por saber qué iba a haber al otro lado ha sido moderada.

También están los personajes femeninos. Yo sé que Abercrombie ha sido muy criticado en este aspecto, yo tengo mis propias críticas, pero a mí me parece que siempre se ha esforzado en tener variedad, en hacer buenas representaciones y que ha hecho verdaderos personajazos. Que en este momento además, 2011/12, lo que él hacía estaba colaborando a cambiar la literatura de género. Una evolución de los tópicos a lo Red Sonja, algunas chicas en el espectro opuesto, y todo con bastante peso.

Como he dicho, no es el caso de Gwynne. Asumo que a lo largo de su carrera ha debido ir mejorando por las cosas que he leído. Pero sí, esto también me pesa en las escenas de acción. Me pesa porque es parte de que todo sea igual, una masa indistinguible que se describe más como una tarea a superar que como una delicia para el lector.

Inclino la balanza en favor de Abercrombie también en que me parece tener un mejor dominio de la violencia como concepto. Y otra vez vuelvo al punto que no deja de aparecer en esta reseña, la mezcla de tonos opuestos de Gwynne. Su libro tiene un tono demasiado clásico a veces, que no sería malo, para nada, si no estuviese a la vez intentando escribir Canción de Hielo y Fuego.

Y no quiere decir esto que La Rueda del Tiempo no tenga violencia. Es que es coherente consigo misma y la manera de Jordan (y luego Sanderson) de narrar. En Malice todavía no sé qué voz propia quiere tener su autor.

Además, y aquí añado otro tema importante, está el sentido del humor. Abercrombie varía sus escenas de acción y batalla entre la escala épico realista y un gag de Indiana Jones. Malice nunca me parece divertido en ese sentido. No creo que busque serlo, no es malo. Pero a mí, así, se me hace repetitivo.

En cualquier caso, insisto, están bien escritas. A mí no me han enganchado pero siendo justos, excepto en autores como Abercrombie, rara vez consiguen engancharme. Creo que si consigue que termine queriendo a sus personajes eso puede cambiar. Como he dicho ya varias veces tengo bastantes esperanzas.

Así que nada, así queda esta reflexión para cuando avance poder rehacer mi opinión.

¿PARA QUIÉN ES MALICE?

Hay un fenómeno peculiar con este libro. No es único a esta novela, ya lo he visto muchas veces antes y de hecho lo he comentado alguna vez de pasada por aquí.

Malice es una obra de fantasía épica buena, normal. No creo que sea una que os vaya a cambiar la vida a menos que no hayáis leído mucha fantasía antes o que justo justo tenga todo lo que buscabais. Como os he dicho en esta larguísima entrada es lenta muy lenta. Y el caso es que Gwynne se ha vuelto muy popular, en parte por esta saga en parte por sus trabajos actuales, y parece que todo el mundo necesita opinar sobre este trabajo.

No entiendo, si sabes que no te gusta un género o un tipo de novelas de un género, por qué ponerte a leerlo para terminar dejando una reseña de una estrella y un comentario entre destructivo y jocoso.

Cada uno que haga lo que quiera con su tiempo, claro. Y a veces es divertido leer algo que va totalmente en contra de ti yo eso no lo niego. Es la forma de hacer reseñas.

Pero no es solo eso. Es que también me quedé un poco patidifusa hacia el otro lado, los que lo aman. Y en el fondo son muchos más, la nota en Goodreads es altísima. A mí me parece estupendo que te encante una novela. Algunas cosas que yo percibo como fallos pueden ser el romance de otro. A gustos colores. Lo que me sorprende es leer la comparativa de cómo se habla de unas novelas y de otras. Cómo que un autor caiga en gracia o en desgracia marca completamente el tono. Eso y la dificultad para reconocer que esta desde luego no es la obra más original del mundo, que no ha venido a cambiar el género.

En resumen, si disfrutáis la épica clásica y queréis verla mezclada con las corrientes de 2010 más oscurillas, echadle un vistazo. Si no, no lo hagáis porque no os va a gustar por mucho que os gusten otros trabajos de Gwynne. Y recordad siempre que al otro lado de nuestras críticas sobre el trabajo de alguien hay personas.

  • Título original: Malice
  • Autor: John Gwynne
  • Publicación original: 2012
  • Editorial: Pan Macmillan
  • Páginas: 640
  • ISBN: 9780330545754
  • Precio: 13’75€
  • Género: fantasía épica
  • Saga: The Faithful and the Fallen 1/4


2 respuestas a “Reseña: Malice (John Gwynne)”

  1. Hola, Tarsia.

    Me has dado toda la curiosidad ahora con el libro. La fantasía épica, especialmente si la ambientación es más bien medieval, todavía más. Me lo añado a pendientes para leerlo en cuanto pueda.

    Me hizo gracia imaginarte dentro del libro siendo el protagonista, estar la ciudad ardiendo con los personajes dentro y tú en plan «si me da igual». En eso que ves un demonio en las afueras y te vas tras él diciendo «esto sí, esto me interesa» y empiezas tu superaventura. XD

    También creo que se debería explorar más el mundo de ángeles y demonios. Dan muchísimo juego. Los monstruos más recurrentes en la fantasía son los brujos y brujas, hombres lobo, dragon y unicornios. Que exploren otras criaturas o que se inventen nuevas le daría un toque fresco al género.

    Seguiré explorando Gorgonas. 。.:☆:・'(⌒―⌒*)))

    Un saludete,
    Laura, la bichatecaria

    P.D.: La sinopsis la veo bien 😉

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  2. (Mil gracias porque lo de la sinopsis me traía por el camino de la amargura)

    Y sí, básicamente. Es que la de veces que pensé «pero sí es que esto me da igual» eran demasiadas. De hecho escribiendo la reseña me acordé varias veces de ti hablando de El nombre del viento y que no pasa nada jajaja. Aquí te aviso que es peor

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