
- Título original: The Witches
- Dirección: Robert Zemeckis
- Guión: Robert Zemeckis, Kenya Barris, Guillermo del Toro
- Adaptado de la novela de Roald Dahl y del guión original de Allan Scott (versión de 1990)
- Banda sonora: Alan Silvestri
- Año 2020
- Duración: 99min
QUÉ ES LAS BRUJAS
Estrenada en año de pandemia, Las Brujas es una película de HBO max que en España sí ha podido ser emitida en cines. Se trata de la segunda adaptación cinematográfica de la novela de Roald Dahl, cogiendo la estela de su predecesora de 1990 aquí titulada «la maldición de las brujas».
CÓMO ES LAS BRUJAS
Por la fecha de su estreno (22 de octubre) y la temática esperaba encontrarme una película de Halloween para niños y lo que me he encontrado es una película cristiana navideña para niños. Eso es algo para lo que honestamente no estaba preparada.
¿Navideña? os preguntaréis. Navideña sin duda. Durante la película te va dejando la sensación pero las decoraciones en las partes finales lo confirman. Lo de cristiano te va dando en la cara desde el principio.
No es que sea un problema pero es sin duda extraño.
Por lo demás es una película con buenas actuaciones. La abuela y el niño protagonistas son adorables y Hathaway es una buena Gran Bruja. Lo malo es que, aunque el maquillaje y el vestuario acompañan, los efectos no tanto. Creo que es un error ponerla, por ejemplo, a volar. O más bien levitar. La transformación es bastante sosa y además granjeó un hastagh (#notawitch) por la representación de las extremidades de las brujas. Hathaway pidió perdón en su instagram y Warner hizo lo propio.
En cuanto a la historia en sí empieza bastante bien. Me gusta cómo trata el duelo y el proceso por el que va pasando el protagonista. En general uno de sus puntos fuertes y más tiernos es el paso del tiempo. Creo que es algo que entendieron mejor que la adaptación de los 90.
Esta versión nos lleva otra vez a Estados Unidos, en este caso Alabama, y va soltando pedacitos de cuento navideño como que las brujas solo atacan a los pobres mientras representan, de nuevo, el paso del tiempo en un ambiente rural. Todo es muy familiar, cercano y lleno de comida.
Durante la película los personajes siguen manteniendo la buena química pero de pronto meten un personaje nuevo, una niña, que no entiendo muy bien qué hace ahí. De primeras es un relleno muy raro y de segundas, para enseñarte que es una niña, no para de ponerse ¿coqueta podríamos decir? Veo una no sé si buena intención o intento de ser correctos metiendo otro personaje femenino infantil, pero desde luego uno que en mi opinión no salió muy bien.
Por último el tramo final es lo que más largo se me ha hecho. Ya en la versión de los 90 quedó mal, para mi gusto, el intento de meter mas acción en la historia. Y aquí, aunque en una sección diferente del metraje, sigue sin cuajar muy bien.
Dicho esto hablemos un poco de Las Brujas en comparación a sus dos hermanas mayores con spoilers.
Esto es una mezcla rarísima entre querer ser más fieles a la esencia del libro y respetar por un lado las convenciones actuales, ser más respetuosos y a la vez, como he comentado arriba con las extremidades, meter la pata hasta el fondo.
Aquí, por fin, aunque la definición de las brujas sigue siendo la misma, no dicen que las mujeres sin pelo sean horribles o asquerosas. Ya solo por esto merecen un hueco en mi corazón.
Una de las cosas brillantes de la película es que han sabido mantener el carisma de la abuela quitándole sus elementos más distintivos: el puro (no olvidemos que en cine ya no se puede presentar a héroes fumando), el motivo de su enfermedad y sus detalles como exigir a su nieto que no se bañe para que las brujas no le encuentren. Pero como en esta película no saben quedarse en un valioso punto intermedio se han pasado un poco poniéndola de sacerdotisa vudú. Y el caso es que el poner brujas buenas en contraposición a las malas, ya en la adaptación de los 90, es una buena decisión en la representación femenina.
Aún así sin duda es una decisión muchísimo mejor que Daisy/Mary, un personaje que me ha parecido completamente insustancial con líneas de diálogo y movimiento que me tenían patidifusa. No es que sea malo pero es definitivamente raro que para representar que es una chica la pongan a contonearse (no en un sentido sexual si no coqueto) y a preguntar qué tal tiene el pelo.
En la simbología han decidido mantener las serpientes como un símbolo de las brujas, aunque hayan cambiado el primer encuentro con una del protagonista. Ahora aparece además en la ropa de Hathaway, que como decía tiene un vestuario precioso. Sin embargo en este caso, al no hacer hincapié en que las brujas son mujeres, queda simplemente asociado a la naturaleza sibilina.
El final, que después de todo está aquí el meollo de la cuestión, pretende ser más fiel al libro. Aquí no hay milagro que valga y los tres niños van a seguir siendo ratones para siempre. Lo que pasa es que, en realidad, es mucho más diferente a la historia de Dahl que la versión de los 90 por un pequeño detalle que en realidad es inmenso. Esta ya no es la historia de un niño que no sabía mezclarse con la sociedad y que no resentía su muerte porque, tras perder a sus padres, su vida era su abuela. Aquí todos los niños se quedan siempre juntos (de nuevo, un giro muy navideño) y vemos cómo están enseñando a una nueva generación.
Si en la película de los 90 cosas como el nombre del protagonista y de la Gran Bruja le quitan el sentimiento de universalidad, aquí, que los nombres se dicen mucho menos, es la ruptura de la soledad y su melancolía lo que lo hace.
PARA QUIÉN ES LAS BRUJAS
Si visteis la de los 90 y habéis leído el libro probablemente os guste echarle un tiento. En lo personal, aunque me ha dejado muy confusa por este lo intento pero no me sale bien constante, me lo he pasado bien. Si lo anterior no es vuestro caso la verdad es que es difícil recomendarla, aunque lo cierto es que el trailer puede llamar vuestra atención.