Reseña: Ring Shout. Nuestro cántico (P. Djèlí Clark)

¿QUÉ ES RING SHOUT?

Según la editorial:

En 1915, el estreno de la película El nacimiento de una nación deja a todo un país bajo un terrible hechizo; los temores de la población blanca se ven realizados en la gran pantalla, y las filas del Klan se multiplican drásticamente. Hoy, los Ku Klux, su ejército de monstruos encapuchados, marchan por el país infundiendo miedo y diseminando odio, y con un plan que podría desatar el infierno sobre la Tierra. Afortunadamente, Maryse Boudreaux tiene una espada mágica y un propósito. Cuando no desafía la ley seca pasando whisky de contrabando, combate a los Ku Klux junto a sus compañeras de lucha: Chef, una Harlem Hellfighter, y Sadie, una tiradora deslenguada. Cuando algo terrible comienza a cocerse en Georgia, la resistencia decide que hay que poner fin a esta guerra de una vez por todas. ¿Podrá Maryse acabar con el Klan antes de que su odio consuma el mundo?

En la web de Obscura podéis echarle un vistazo a las primeras páginas.

La biografía del autor es muy interesante también para el contexto de la obra. Clark nació en Nueva York y ha pasado muchos años viviendo en Trinidad y Tobago, lugar de origen de su padre, y Texas. Es historiador y sus investigaciones se centran en la esclavitud y la emancipación, temas que además aplica tanto a su trabajo en ficción como a su análisis de los géneros.

Si, como yo en su momento, os estáis preguntando cómo se pronuncia su nombre, ha sido tan amable de explicarlo en su web: Djéli, se puede leer como “Jel-i” or “Jah-li.” La D es muda. En cuanto a la P, su nombre de pila, es Phenderson.

Aunque haciendo esta entrada he visto en varios sitios que ganó todo lo más importante en su año, en realidad no parece ser el caso. Se llevó el Nébula y el Locus pero al Hugo y el World Fantasy solo (como si eso fuese poco) quedó nominado. El Hugo lo ganó The Empress of Salt and Fortune de Nghi Vo. Lo destaco porque es el que más veces he visto mal atribuido.

¿CÓMO ES RING SHOUT?

Dependiendo del momento en el que me preguntéis os diré que leerlo en inglés fue la peor decisión que he tomado o la mejor. No tiene nada que ver con cómo es la edición de Obscura que, para mi desgracia, no he visto. Es porque uno de sus puntos fuertes es el lenguaje.

Ring Shout tiene como protagonista a un plantel diverso de mujeres negras y, uno de los centros en la construcción de personajes, es otorgarles dialectos e idiomas que te hagan formarte una idea rápida del personaje. Si habéis leído Geralt de Rivia el de Clark es un trabajo bastante similar al del autor polaco. Sapkowski empezó la saga como relatos, esto es una novela corta, y en ambos da una fluidez y construcción de mundo impagable. Un trabajo finísimo al alcance de pocos.

Qué pasa, que mi nivel de inglés es bueno, me ha dado para entender la novella, pero siento que me he perdido cosas. Matices, momentos. Profundidad. Me he quedado fuera de la broma, como quien dice. He estado buscando por internet y he encontrado muy buenos comentarios sobre la traducción de Raúl García Campos, así que si lo veo en la biblioteca probablemente lo relea. Se puede terminar en un día. Son 208 páginas.

Y es que es tan importante este aspecto que, a pesar de lo que me gustó, he dudado mucho sobre escribir una reseña. No sé si puedo terminar de hacerle justicia a este trabajo. Además no es solo el apartado idiomático. Normalmente cuando escribo para Gorgonas sobre libros que me calan de esta manera, me gusta hacer investigaciones sobre otras obras de arte en las que se basa, mitos de los que sale, por dónde tirar. Para eso empiezo a tomar notas según lo leo pero aquí me estaba costando saber por dónde empezar.

O bueno, quizá el problema era que tenía que empezar desde la portada. Espero que vosotros tengáis la suerte de ser más cultos que yo porque no tenía ni idea de qué era el Ring Shout.

En la edición española lo han subtitulado como Nuestro cántico y eso ya empieza a dejar las cosas más claras, pero vamos a ello.

Entre Ring Shout, Wheel About It, Shout Because You’re Free: The African American Ring Shout Tradition in Costal Georgia y el artículo Hoodoo Religion and American Dance Traditions: Rethinking the Ring Shout queda claro que es una expresión artística heredada y adaptada de África a América a causa de la esclavitud. La base principal es un baile grupal en círculo que sigue un movimiento contrario a las agujas del reloj. Va acompañado de cantos con frase-respuesta entre los participantes y percusión.

Tiene una fuerte esencia espiritual y los movimientos, según Katrina Hazzard-Donald, pueden ser considerados como la semilla para explosiones culturales como el twist. El Ring Shout fue, en resumen, un elemento de cohesión y de mantener viva una fuerte herencia pese al desarraigo producido por las brutales prácticas que sufría esta comunidad.

A la vez, yendo ahora al libro de Katrina Dyonne Thompson, no estamos ante un simple reflejo natural. Una manera de mantener cierta libertad y hacer tolerable la vida. A los negros se les exigió, desde el principio, convertirse no solo en mano de obra en un sentido físico si no también en un producto de entretenimiento.

Ring Shout es una herencia fundamental y es a la vez una idea de lo que para muchos blancos eran los negros. Personas que pese a la miseria bailaban, cantaban, eran espirituales. Eran una consumición más.

Todo esto no soy simplemente yo aleccionándoos sobre algo que no entiendo lo suficiente. Os recomiendo que miréis las fuentes que menciono o que busquéis otras mejores, que seguro que una búsqueda más profunda que la mía las ofrece. Es que esta es una parte de la base de la novela, que no del argumento.

De lo que Djèlí Clark habla en este libro es de una guerra que, aunque se representa en peleas que además me han gustado mucho, es, sobre todo, cultural. Es una batalla sobre el discurso y el papel que tienen las artes en la opinión pública y en lo que hacemos como sociedad. En cómo percibimos al otro.

Así que ellos tienen el Ring Shout, con todas sus implicaciones, en la portada las mano negras que lo rodean. Y, de fondo, sobre el rojo sangre, el cucurucho famoso del infame Ku Klux Klan.

No creo que haga falta que os explique qué es el KKK. Hay ideas con un horror de tal calado que abruman.

Pero en este bando, en el centro de la historia, está la película El nacimiento de una nación. Dirigida por D.W. Griffith y estrenada en 1915, es una historia abiertamente racista que glorifica unos Estados Unidos para blancos y muestra al Ku Klux Klan como héroes que salvaban al sur de la violencia de los negros.

Las críticas aparecieron desde el principio, no os imaginéis que todo esto es una percepción moderna, pero el caso es que seguro que la mayoría de vosotros habéis oído hablar de ella. Se considera importante dentro de la producción cinematográfica y base para cineastas posteriores.

Cuando Ring Shout empieza, las protagonistas, un grupo de mujeres negras de diferentes procedencias y personalidades marcadas, se están enfrentando a miembros del KKK. Estos personajes son monstruos reales, no solo metafóricos, y dan lugar a unos enemigos memorables.

Estamos ubicados en los llamados felices años veinte pero en uno de los lados más duros de la historia y, a unos enemigos que ya sin ayuda son poderosos y tienen partidarios en posiciones de poder y con dinero, se suma un nuevo estreno de la ya mentada película.

Ahí tenéis vuestra guerra cultural. La exposición sobre cómo el norte de América convivía con expresiones muy diferentes que nacían de una violencia enraizada y normalizada. De unión social y odio en un mismo espacio, el del arte como bien de consumo. Y los bienes de consumo como una manera de devorar a los humanos.

Wholesome Food for the Moral White Family.

Ring Shout (Clark)

De las dos caras de la moneda en la década feliz.

No os imaginéis, no obstante, que Ring Shout sea un libro simplemente oscuro y violento. Es una historia de horror y es dura, como no podría ser de otra manera con este tema, pero es por encima de todo una novela corta sobre comunidad.

La relación entre las protagonistas, el concepto de familia encontrada, es cálido. Pero además es gracioso. Tiene espacio para escenas de acción de la más pura fantasía urbana, un estilo Buffyesco, y todo esto con una cadencia y diseños que me hacían imaginármelo como una serie de animación.

Djèlí Clark hace bien muchas cosas y, una de las que más, es ser guay. Me vais a perdonar la palabra pero es la que va ahí. A veces es épico, espectacular, carismático. Es lo que quieres que sea un grupo de superheroínas. Una serie tipo Sobrenatural pero mejor construida.

A la vez esto es un arma de doble filo. Y es que cuando una historia te hace tan feliz te puede partir el corazón el doble.

Llegados a este punto voy a desandar un poco mis pasos para hablaros de los enemigos y un poco más de guerra cultural, pero de otro tipo.

Lovecraft.

Antes de decir nada más, si leéis en inglés, Clark escribió en 2013, en su blog, este artículo llamado HP Lovecraft’s Madness. Aquí vais a encontrar muchísimo de lo que terminó vertiendo en esta novela, El nacimiento de una nación incluida, y unas cuantas reflexiones de lo más interesante.

Para seguir hablándoos del libro os voy a destacar dos:

He vivido bajo la sombra de racistas celebrados, muertos hace mucho, toda mi vida.

Siendo una persona negra en el mundo friki terminas con algunos abuelos blancos racistas y bastante repugnantes.

Y es que, como decía, Lovecraft.

Sinónimo de horror cósmico, este autor tenía unas muy expresadas opiniones de lo más asquerosas que unía a una pluma soberbia y una imaginación bestial. Desde que llevo leyendo debates sobre estos temas, y son muchos años ya, siempre ha habido una discusión que nunca entenderé sobre su verdadero punto de vista. Yo, como Clark, creo que está bastante claro. Y que no se puede reducir a un tema de su época porque, de verdad, la opinión pública nunca ha sido monolítica.

Lovecraft era racista.

Y Lovecraft, a la vez, ha sido reapropiado y reimaginado por todos los colectivos. A menudo no ha necesitado que nos planteemos si podemos separar autor de obra, simplemente ha estado ahí. En todas partes. En trabajos como las ilustraciones de Diana Franco, partidas de rol de todo tipo, Lovecraft County.

Ring Shout.

Hay algo en el horror cósmico, en el mal que supera lo humano, en la sensación de victoria imposible, la inmensa tragedia de nuestra inferioridad, la locura, que ha apelado a los colectivos más maltratados como si hubiese sido escrita para ellos.

Y buah, vaya trabajo hace aquí Clark. No quiero adentrarme mucho en este terreno, que nos llevaría de golpe a los spoilers, pero el carisma de las protagonistas enfrentado a esto, al odio supremo, a la imaginería de Lovecraft, me encanta. Es soberbio. Por supuesto, a la vez, el doble juego. No es que Lovecraft sea el malo de la novela pero el racismo cultural es la base de la construcción.

Tampoco os preocupéis si estáis pensando que puede correr el riesgo, con esto, de deshumanizar al Klan y echar balones fuera. No lo hace. La culpa humana y la responsabilidad individual están también representadas con maestría.

Hay muchos más aspectos culturales de importancia en Ring Shout. Si os gustan la mitología y el folklore, Clark ahonda bastante para la creación de su mundo y regala verdaderas joyitas en imaginería. Por desgracia estoy segura de que en mí han quedado perdidas muchas de las referencias. A la vez, por suerte, la principal es bastante clara: los cuentos del tío Remus y, en especial, Tar-Baby (muñeco de Brea).

Si sois fans de la animación quizá todo esto os suene de La Canción del Sur, de Disney. Porque sí, es la misma fuente. En caso negativo no busquéis la peli en Disney+ porque ni está ni, casi seguro, estará. Pero de esto podemos hablar otro día.

Vamos a encauzarnos a los cuentos. Su autor es Joel Chandler Harris, un periodista blanco de Georgia que recopiló historias en teoría contadas en las plantaciones con esclavos y las publicó como si estuvieran narradas por el ya citado tío Remus. En la enciclopedia británica, por ejemplo, tenéis una breve biografía suya si os interesa seguir con este tema.

Lo que Harris quería preservar no eran solo las historias, también la manera de hablar. No estoy preparada para empezar aquí un análisis sobre este tema, así que voy a dejaros ahí la información y que cada uno la interprete según quiera y pueda. Lo importante para esta entrada es el trabajo de Clark y, si al principio os hablaba de sus interesantísimas decisiones lingüísticas, aquí podéis ver cómo el autor siguió atando cabos.

Las narraciones en sí están cargadas de simbolismo, de violencia, de la pelea de los débiles contra los fuertes, y se enmarcan dentro del mundo de las fábulas.

Edward W. Kemble (1904)

De todas, tanto por Ring Shout en sí como para poner un contexto más sólido, os voy a hablar un poco más de Tar-Baby. Aquí el hermano Zorro (Br’er Fox, para que veáis el tema de la representación dialectal) crea un muñeco de brea para capturar al hermano Conejo. Cuando el conejo le encuentra y le saluda amigablemente no recibe ninguna respuesta lo que, percibido como mala educación, le hace golpearlo. Al hacerlo queda pringado por la brea y, cuanto más intenta escapar, más imposible le resulta.

Pero no todo está perdido para el hermano Conejo ya que, cuando el Zorro llega, le vence en astucia y le convence usando su crueldad contra él.

Tar-Baby no es solo un cuento de folklore, en cualquier caso. Hoy en día es una frase hecha y, además, el nombre de una novela de Toni Morrison que si hubiese leído seguro que termina con alguna conexión.

Toda esta mitología construye la intrahistoria de la protagonista, que a través de sus recuerdos y algunas visiones, nos lleva en una narración en primera persona a recorrer estos caminos. Aquí, por cierto, otro ejemplo de la escenografía con la que nos presenta el autor. Y es que lo hace con una espada que contiene las almas de señores racistas que tienen que expiar sus pecados. Este libro se disfruta mucho.

También destacan las anotaciones que separan las secciones del libro y que, de una forma u otra, van introduciendo al lector en algunos de los temas que trata. No son explicaciones muy claras, más bien citas de contexto. Ya os decía al principio que Obscura tiene las primeras páginas del libro gratis en su web y ahí podéis ver la primera.

Con esto voy a ir cerrando esta sección de la entrada, que ha quedado larguísima. Hay muchos más temas de los que podríamos hablar, incluso sabiendo que yo no los he pillado todos, pero de verdad la idea de la entrada era hacer una reseña y no un análisis. Ring Shout es un libro corto pero intenso.

Y, si habéis notado que no he hablado más de los personajes, es precisamente por la pequeña longitud de este trabajo. Creo que de conocer el contexto de antemano ganas experiencia lectora pero, en este caso, no lo creo de saber más de las protagonistas.

But I ain’t no scared girl no more. I hunt monsters — they don’t hunt me. So now I’m about to do something real brave or stupid»

Ring Shout (Clark)

¿PARA QUIÉN ES RING SHOUT?

Si os gusta la fantasía urbana, el terror, las narrativas con mitologías fuertes y lucha social creo que como poco os va a dar para charlas muy buenas.

  • Título original: Ring Shout
  • Autor: P. Djèlí Clark
  • Traductor: Raúl García Campos
  • Portada: Henry Sene Yee
  • Publicación: 23/9/2021
  • Editorial: Obscura
  • Páginas: 208
  • ISBN: 978-84-123243-5-8
  • Precio: 16,90€/6€
  • Género: Fantasía urbana. Histórica. Horror.
  • Autoconclusivo

Reseña: «La voz de las espadas» (Joe Abercrombie)

¿QUÉ ES LA VOZ DE LAS ESPADAS?

Principio de la saga la primera ley y primera novela publicada por el autor británico Joe Abercrombie. Según la editorial:  El inquisidor Glokta, convertido en un cínico tullido tras su paso por las cárceles de los enemigos de la Unión, es ahora a su vez un eficaz torturador capaz de extraer información de cualquiera. A su vez, el capitán Jezal dan Luthar no ha hecho otra cosa en su vida que desplumar a sus amigos jugando a las cartas y soñar con la gloria de vencer en el Certamen de esgrima. Pero se está fraguando una guerra, y en los campos de batalla del Norte la lucha se rige por normas mucho más sangrientas… Logen Nuevededos, infame bárbaro de pasado sangriento, acaba de perder a sus amigos y está decidido a abandonar sus tierras y dirigirse al Sur, pero los espíritus le advierten que lo busca un Mago de los Viejos Tiempos… Sus historias se entrelazan en una fantasía negra repleta de acción y personajes memorables.

¿CÓMO ES LA VOZ DE LAS ESPADAS?

Pues el hierro por sí solo incita al hombre.

Homero. La Odisea.

Los orígenes de la fantasía épica occidental se han ido construyendo capa tras capa de mitología, cuentos populares, tradiciones y leyendas. De cada gran historia podríamos hacer hilos bastante largos que conducen a nuestras narrativas favoritas pero en este enorme caldero nada destaca más que los dos poemas homéricos: la Ilíada y la Odisea.

Intentando entender a Abercrombie, el grimdark entero como subgénero y muy especialmente este libro no hay nada más importante que retrotraernos brevemente a la importancia cultural de estas dos grandes épicas y el personaje de Odiseo/Ulises. Los griegos y los romanos tenían decenas de héroes importantes pero Odiseo destacó entre todos ellos primero como el ideólogo del caballo de Troya en la Ilíada y después con el largo viaje a su casa, Ítaca, al que también sobrevivió a base ingenio y mentiras como armas principales.

Porque aquí está el tema. Aunque la épica ha estado asociada a grandes gestas y personajes nobles y sabios siempre ha tenido un hueco especial para aquellos con un físico menos destacable, de lengua afilada y egoísmo particular. Pese a que muchos han querido verlo de otra forma la base del grimdark siempre estuvo desde sus obras más clásicas y Abercrombie llegó a recoger el testigo, ponerlo en nuestra cara y plantarse en el panorama literario como una de las plumas más importantes.

La voz de las espadas empieza con un capítulo titulado FIN, presentación de uno de sus antihéroes más populares, Logen Nuevededos, e introduce un cliffhanger literalmente de vértigo. A continuación nos presenta la cita de la Odisea con la que he empezado esta entrada y nos deja claro que nos hemos perdido una novela, la Ilíada, y que ahora vamos a lidiar con el qué pasó después.

No es una narrativa de viajes (aunque hay muchos viajes y personajes intentando llegar a destino) pero coge el espíritu de la Odisea y lo transforma en una novela cínica, movida por el dinero, en la que nadie es lo que parece y llena de claroscuros.

Pues el hierro por sí solo incita al hombre, en el momento en el que llevas un arma es mucho más probable que recurras a la violencia que si no la tienes, y la novela se empeña en poner todo tipo de poder en las manos de sus protagonistas incluso cuando no lo quieren. Si cogéis el libro en versión original la traducción elegida es the blade itself incites to deeds of violence y de ahí sale el título de la novela, the blade itself. Por si tenéis curiosidad y no lo encontráis en la Odisea corresponde al inicio del Canto XIX, con Odiseo pidiéndole a su hijo Telémaco que oculte unas armas. Podéis leerlo por ejemplo aquí.

En lo personal estoy obsesionada con el concepto, por si no os habéis dado cuenta con lo muchísimo que lleváis de entrada sin que ni siquiera os haya hablado de los impresionantes personajes, el excelente sentido del humor o la pericia que ha tenido como autor desde el principio para manejar la acción.

La voz de las espadas es el primer libro que publicó Abercrombie pero el séptimo que estoy leyendo yo y ha sido un ejercicio bastante interesante volver al inicio. Tenía muchísima curiosidad por conocer mejor algunos personajes sobre los que ya había leído y, sobre todo, por descubrir a Glokta, uno de los más famosos hoy en día en el panorama fantástico. Casi nada me ha decepcionado, los que no conocía estaban a la altura y este autor es sin duda uno de los creadores más interesantes cuando se trata de personajes que realizan acciones odiosas pero de los que, por algún motivo, te preocupas.

Esta novela tiene una cantidad considerable de protagonistas y, gracias a una primera persona bastante tramposa y divertida, resulta fácil engancharse y no perderse. Solo a una de ellos, una mujer llamada Ferro, la he sentido forzada y fuera de lugar.

Con esto además introduzco un tema un poco delicado y es el trato de las mujeres en la obra de Abercrombie. Aunque aquí no estoy teniendo tanta suerte (recordemos, de nuevo, que además esta fue su primera publicación) el autor británico tiene algunas de mis favoritas en términos de construcción. Además se esfuerza en hacer críticas al machismo que ha poblado siempre el género e intenta dotarlas de un carisma especial. Eso no niega, no obstante, que no siempre comulga con lo que él mismo predica y la voz de las espadas tiene una presencia masculina con muchísima más agencia, espacio y poder de la femenina. Apenas hay ¿tres mujeres? de las cuales una es la mencionada Ferro, mi única crítica de la novela, otra que no sale apenas y por un último una secundaria muy interesante de la que hablaré más adelante.

Es debatible si esto es necesario para el tipo de burla cínica que hace de la épica pero lo cierto es que el propio Abercrombie, para mi gusto, en novelas posteriores va a ir mejorando en este aspecto.

Creo que mi problema con Ferro es que Abercrombie es un autor de diálogos. Su construcción de mundo es a través de conversaciones, tomas y dacas constantes de temas intrascendentes y de tono coloquial que resultan muy efectivas y generan un tipo de disquisiciones que rápidamente se tornan en muy similares a las de Geralt de Rivia. Con Ferro no hay nada de eso. Todo lo que podría hacerla interesante, como un debate sobre qué es realmente la libertad, queda tapado por la imposibilidad de que el personaje entre al juego dialéctico.

Y en este ámbito nadie es tan bueno, por fin puedo decirlo, como el inquisidor Glokta. Había escuchado maravillas y me uno a todas ellas. La voz de las espadas tiene un argumento muy difícil de contar porque tarda muchísimo en arrancar y mientras tanto se centra en presentar a sus personajes. Este inquisidor, que sufre fuertes secuelas después de haber sido torturado, sostiene sin despeinarse capítulo tras capítulo de un thriller que no despega hasta casi justo el final y se clava para siempre en la memoria del lector.

Su voz narrativa es probablemente la más cercana a la del autor pero eso no le hace un narrador más fiable. Es una persona terrible, es imposible no empatizar un poco y a la vez no sentirse aterrado por la tibieza moral que desplega. Una obra de arte.

Pero es que además queda contrapuesto a los puntos de vista de su antiguo mejor amigo, West, y el de un joven esgrimista llamado Jezal que representa todas las posibilidades la juventud antes de las torturas. Todos los personajes, por diferentes que sean, están conectados de alguna manera y es una delicia leerlo y ver la comparación y los juegos. Y, como he comentado más arriba, un sentido del humor hiriente y divertido.

En el caso de West hay un tema muy relevante para la obra de Abercrombie. A este autor, de la mano del grimdark, se le asocia a una dura violencia explícita que permea todas las páginas casi con gore. Algo de eso hay, aunque creo que no como muchos pueden imaginarlo antes de coger sus libros. Pero en lo que es más atroz siempre es en la violencia psicológica. Si habéis leído alguna de mis entradas sobre Leigh Bardugo es la misma dinámica en la que entra esta autora aunque se les considere en espectros opuestos de la literatura de género y en esto mantened la mirada fija en West, el buen hombre, y venid a comentármelo después. Un trabajo brillante.

Aunque se me está alargando muchísimo esta entrada no puedo seguir adelante sin mencionar a Logen Nuevededos. Todo lo que rodea a este personaje es, para mí, la cumbre de este subgénero. Cuando digo que el fuerte de Abercrombie es el diálogo hay que entenderlo como una doble conversación. Por un lado está la que están teniendo los personajes y por otro hay un debate con las raíces del propio género fantástico.

Nunca llega a romper la cuarta pared pero a menudo parece que está a punto. Es como si te introdujesen en todas las obras que has leído derivadas del señor de los anillos y cada momento en el que aceptaste una mentira como parte de la fantasía alguien te mirase a los ojos y soltase una risilla o un grito de dolor.

Tanto Logen como Glokta repiten a menudo el axioma hay que ser realista, como si hubiera alguna forma de ser de verdad realista en esta historia. Y es fantástico.

Logen, como narrador, es un trabajo fino y destacable. Aunque no es ya un joven (tampoco un anciano) es utilizado como punto de partida para explicar las cosas que cualquier otra persona conocería ya en la narrativa pero es, a la vez, probablemente el más sabio de todos los personajes. No es ingenuo, solo ha vivido en otro sitio, y resulta una imagen bastante refrescante entre tanto niño sin padres que puebla el género.

Está tan bien construido que muy a menudo resulta difícil medir la realidad de sus acciones violentas con su mentalidad tranquila y sus consideraciones sobre la violencia.

Hay muchos más personajes que merecen también mención, como Bayaz, pero esto es una reseña y me abstendré de mencionarles demasiado para no hacer spoilers. Baste decir que la subversión de los tópicos que hace Abercrombie es muy inteligente y que siempre elige bien dónde poner el punto de anclaje para que lo reconozcamos, nos interesemos y que no sea todo simplemente una burla.

A parte de servir de espejo a todo el panorama de género Abercrombie tiene otros grandes objetivos con la voz de las espadas. Para empezar, este autor, de nuevo igual que Sapkowski, está muy interesado en explorar la raíz económica de sus mundos, el papel del dinero detrás de reyes, nobles y magos y qué es lo que crea las situaciones de privilegio. El suyo es un mundo de burocracia que no necesita demasiada explicación, ni siquiera su sistema mágico, porque lo que busca es tocar las cuerdas de lo cercano y regodearse en la palabra real.

Con esto consigue crear una novela en la que parece que el mundo va a cambiar. Esto es muy importante porque en la mayoría de otros autores son los personajes lo que evolucionan (los de Abercrombie se asientan más que cambiar, por el contrario) y, aunque se venza al gran mal y haya menos muertes, rara vez se crea una sensación de ruptura con el status quo de la gente de a pie.

Es decir, en un libro de fantasía normal se pretende que un buen gobernante es equiparable a que cesen las hambrunas y que las diferencias de clase no sean en realidad importantes. Para Abercrombie, aunque no para bien, el mundo es un lugar vivo donde todo puede cambiar y la vida del día a día es más importante que de usual.

Nada de esto quita que detrás de todo lo ordinario hay una historia extraordinaria, un gran misterio que no tiene realmente nada que envidiar a la construcción detrás de los libros de Sanderson o Rothfuss.

Como podéis ver he disfrutado esta novela de manera inmensa y creo que, como novela debut, es una de las mejores que podéis encontrar. Menudo espectáculo das, Abercrombie.

¿PARA QUIÉN ES LA VOZ DE LAS ESPADAS?

Este libro tiene una particularidad muy grande y es que, como Watchmen en cómic, funciona mucho mejor cuanto más dentro estás del género. Por supuesto es una buena novela incluso si no eres un lector de fantasía pero creo que la verdadera admiración por el trabajo de Abercrombie se puede sentir mucho más al disfrutar de los paralelismos.

En cualquier caso, siempre y cuando no te moleste que todos los personajes sean unos borricos, disfrutes de los buenos diálogos y estés preparado para no saber qué diablos sucede hasta casi el final te va a gustar.

Puntuación: 5 de 5.
  • Autor: Joe Abercrombie
  • Traducción: Borja García Bercero
  • Título original: the blade itself
  • Año de publicación: 2006
  • Editorial: Alianza. Colección 13/20
  • Género: fantasía épica oscura (grimdark)
  • ISBN: 978-84-9104-435-2
  • Páginas: 752
  • Precio: 12’95
  • Saga: la primera ley (1/3)