Reseña: Ring Shout. Nuestro cántico (P. Djèlí Clark)

¿QUÉ ES RING SHOUT?

Según la editorial:

En 1915, el estreno de la película El nacimiento de una nación deja a todo un país bajo un terrible hechizo; los temores de la población blanca se ven realizados en la gran pantalla, y las filas del Klan se multiplican drásticamente. Hoy, los Ku Klux, su ejército de monstruos encapuchados, marchan por el país infundiendo miedo y diseminando odio, y con un plan que podría desatar el infierno sobre la Tierra. Afortunadamente, Maryse Boudreaux tiene una espada mágica y un propósito. Cuando no desafía la ley seca pasando whisky de contrabando, combate a los Ku Klux junto a sus compañeras de lucha: Chef, una Harlem Hellfighter, y Sadie, una tiradora deslenguada. Cuando algo terrible comienza a cocerse en Georgia, la resistencia decide que hay que poner fin a esta guerra de una vez por todas. ¿Podrá Maryse acabar con el Klan antes de que su odio consuma el mundo?

En la web de Obscura podéis echarle un vistazo a las primeras páginas.

La biografía del autor es muy interesante también para el contexto de la obra. Clark nació en Nueva York y ha pasado muchos años viviendo en Trinidad y Tobago, lugar de origen de su padre, y Texas. Es historiador y sus investigaciones se centran en la esclavitud y la emancipación, temas que además aplica tanto a su trabajo en ficción como a su análisis de los géneros.

Si, como yo en su momento, os estáis preguntando cómo se pronuncia su nombre, ha sido tan amable de explicarlo en su web: Djéli, se puede leer como “Jel-i” or “Jah-li.” La D es muda. En cuanto a la P, su nombre de pila, es Phenderson.

Aunque haciendo esta entrada he visto en varios sitios que ganó todo lo más importante en su año, en realidad no parece ser el caso. Se llevó el Nébula y el Locus pero al Hugo y el World Fantasy solo (como si eso fuese poco) quedó nominado. El Hugo lo ganó The Empress of Salt and Fortune de Nghi Vo. Lo destaco porque es el que más veces he visto mal atribuido.

¿CÓMO ES RING SHOUT?

Dependiendo del momento en el que me preguntéis os diré que leerlo en inglés fue la peor decisión que he tomado o la mejor. No tiene nada que ver con cómo es la edición de Obscura que, para mi desgracia, no he visto. Es porque uno de sus puntos fuertes es el lenguaje.

Ring Shout tiene como protagonista a un plantel diverso de mujeres negras y, uno de los centros en la construcción de personajes, es otorgarles dialectos e idiomas que te hagan formarte una idea rápida del personaje. Si habéis leído Geralt de Rivia el de Clark es un trabajo bastante similar al del autor polaco. Sapkowski empezó la saga como relatos, esto es una novela corta, y en ambos da una fluidez y construcción de mundo impagable. Un trabajo finísimo al alcance de pocos.

Qué pasa, que mi nivel de inglés es bueno, me ha dado para entender la novella, pero siento que me he perdido cosas. Matices, momentos. Profundidad. Me he quedado fuera de la broma, como quien dice. He estado buscando por internet y he encontrado muy buenos comentarios sobre la traducción de Raúl García Campos, así que si lo veo en la biblioteca probablemente lo relea. Se puede terminar en un día. Son 208 páginas.

Y es que es tan importante este aspecto que, a pesar de lo que me gustó, he dudado mucho sobre escribir una reseña. No sé si puedo terminar de hacerle justicia a este trabajo. Además no es solo el apartado idiomático. Normalmente cuando escribo para Gorgonas sobre libros que me calan de esta manera, me gusta hacer investigaciones sobre otras obras de arte en las que se basa, mitos de los que sale, por dónde tirar. Para eso empiezo a tomar notas según lo leo pero aquí me estaba costando saber por dónde empezar.

O bueno, quizá el problema era que tenía que empezar desde la portada. Espero que vosotros tengáis la suerte de ser más cultos que yo porque no tenía ni idea de qué era el Ring Shout.

En la edición española lo han subtitulado como Nuestro cántico y eso ya empieza a dejar las cosas más claras, pero vamos a ello.

Entre Ring Shout, Wheel About It, Shout Because You’re Free: The African American Ring Shout Tradition in Costal Georgia y el artículo Hoodoo Religion and American Dance Traditions: Rethinking the Ring Shout queda claro que es una expresión artística heredada y adaptada de África a América a causa de la esclavitud. La base principal es un baile grupal en círculo que sigue un movimiento contrario a las agujas del reloj. Va acompañado de cantos con frase-respuesta entre los participantes y percusión.

Tiene una fuerte esencia espiritual y los movimientos, según Katrina Hazzard-Donald, pueden ser considerados como la semilla para explosiones culturales como el twist. El Ring Shout fue, en resumen, un elemento de cohesión y de mantener viva una fuerte herencia pese al desarraigo producido por las brutales prácticas que sufría esta comunidad.

A la vez, yendo ahora al libro de Katrina Dyonne Thompson, no estamos ante un simple reflejo natural. Una manera de mantener cierta libertad y hacer tolerable la vida. A los negros se les exigió, desde el principio, convertirse no solo en mano de obra en un sentido físico si no también en un producto de entretenimiento.

Ring Shout es una herencia fundamental y es a la vez una idea de lo que para muchos blancos eran los negros. Personas que pese a la miseria bailaban, cantaban, eran espirituales. Eran una consumición más.

Todo esto no soy simplemente yo aleccionándoos sobre algo que no entiendo lo suficiente. Os recomiendo que miréis las fuentes que menciono o que busquéis otras mejores, que seguro que una búsqueda más profunda que la mía las ofrece. Es que esta es una parte de la base de la novela, que no del argumento.

De lo que Djèlí Clark habla en este libro es de una guerra que, aunque se representa en peleas que además me han gustado mucho, es, sobre todo, cultural. Es una batalla sobre el discurso y el papel que tienen las artes en la opinión pública y en lo que hacemos como sociedad. En cómo percibimos al otro.

Así que ellos tienen el Ring Shout, con todas sus implicaciones, en la portada las mano negras que lo rodean. Y, de fondo, sobre el rojo sangre, el cucurucho famoso del infame Ku Klux Klan.

No creo que haga falta que os explique qué es el KKK. Hay ideas con un horror de tal calado que abruman.

Pero en este bando, en el centro de la historia, está la película El nacimiento de una nación. Dirigida por D.W. Griffith y estrenada en 1915, es una historia abiertamente racista que glorifica unos Estados Unidos para blancos y muestra al Ku Klux Klan como héroes que salvaban al sur de la violencia de los negros.

Las críticas aparecieron desde el principio, no os imaginéis que todo esto es una percepción moderna, pero el caso es que seguro que la mayoría de vosotros habéis oído hablar de ella. Se considera importante dentro de la producción cinematográfica y base para cineastas posteriores.

Cuando Ring Shout empieza, las protagonistas, un grupo de mujeres negras de diferentes procedencias y personalidades marcadas, se están enfrentando a miembros del KKK. Estos personajes son monstruos reales, no solo metafóricos, y dan lugar a unos enemigos memorables.

Estamos ubicados en los llamados felices años veinte pero en uno de los lados más duros de la historia y, a unos enemigos que ya sin ayuda son poderosos y tienen partidarios en posiciones de poder y con dinero, se suma un nuevo estreno de la ya mentada película.

Ahí tenéis vuestra guerra cultural. La exposición sobre cómo el norte de América convivía con expresiones muy diferentes que nacían de una violencia enraizada y normalizada. De unión social y odio en un mismo espacio, el del arte como bien de consumo. Y los bienes de consumo como una manera de devorar a los humanos.

Wholesome Food for the Moral White Family.

Ring Shout (Clark)

De las dos caras de la moneda en la década feliz.

No os imaginéis, no obstante, que Ring Shout sea un libro simplemente oscuro y violento. Es una historia de horror y es dura, como no podría ser de otra manera con este tema, pero es por encima de todo una novela corta sobre comunidad.

La relación entre las protagonistas, el concepto de familia encontrada, es cálido. Pero además es gracioso. Tiene espacio para escenas de acción de la más pura fantasía urbana, un estilo Buffyesco, y todo esto con una cadencia y diseños que me hacían imaginármelo como una serie de animación.

Djèlí Clark hace bien muchas cosas y, una de las que más, es ser guay. Me vais a perdonar la palabra pero es la que va ahí. A veces es épico, espectacular, carismático. Es lo que quieres que sea un grupo de superheroínas. Una serie tipo Sobrenatural pero mejor construida.

A la vez esto es un arma de doble filo. Y es que cuando una historia te hace tan feliz te puede partir el corazón el doble.

Llegados a este punto voy a desandar un poco mis pasos para hablaros de los enemigos y un poco más de guerra cultural, pero de otro tipo.

Lovecraft.

Antes de decir nada más, si leéis en inglés, Clark escribió en 2013, en su blog, este artículo llamado HP Lovecraft’s Madness. Aquí vais a encontrar muchísimo de lo que terminó vertiendo en esta novela, El nacimiento de una nación incluida, y unas cuantas reflexiones de lo más interesante.

Para seguir hablándoos del libro os voy a destacar dos:

He vivido bajo la sombra de racistas celebrados, muertos hace mucho, toda mi vida.

Siendo una persona negra en el mundo friki terminas con algunos abuelos blancos racistas y bastante repugnantes.

Y es que, como decía, Lovecraft.

Sinónimo de horror cósmico, este autor tenía unas muy expresadas opiniones de lo más asquerosas que unía a una pluma soberbia y una imaginación bestial. Desde que llevo leyendo debates sobre estos temas, y son muchos años ya, siempre ha habido una discusión que nunca entenderé sobre su verdadero punto de vista. Yo, como Clark, creo que está bastante claro. Y que no se puede reducir a un tema de su época porque, de verdad, la opinión pública nunca ha sido monolítica.

Lovecraft era racista.

Y Lovecraft, a la vez, ha sido reapropiado y reimaginado por todos los colectivos. A menudo no ha necesitado que nos planteemos si podemos separar autor de obra, simplemente ha estado ahí. En todas partes. En trabajos como las ilustraciones de Diana Franco, partidas de rol de todo tipo, Lovecraft County.

Ring Shout.

Hay algo en el horror cósmico, en el mal que supera lo humano, en la sensación de victoria imposible, la inmensa tragedia de nuestra inferioridad, la locura, que ha apelado a los colectivos más maltratados como si hubiese sido escrita para ellos.

Y buah, vaya trabajo hace aquí Clark. No quiero adentrarme mucho en este terreno, que nos llevaría de golpe a los spoilers, pero el carisma de las protagonistas enfrentado a esto, al odio supremo, a la imaginería de Lovecraft, me encanta. Es soberbio. Por supuesto, a la vez, el doble juego. No es que Lovecraft sea el malo de la novela pero el racismo cultural es la base de la construcción.

Tampoco os preocupéis si estáis pensando que puede correr el riesgo, con esto, de deshumanizar al Klan y echar balones fuera. No lo hace. La culpa humana y la responsabilidad individual están también representadas con maestría.

Hay muchos más aspectos culturales de importancia en Ring Shout. Si os gustan la mitología y el folklore, Clark ahonda bastante para la creación de su mundo y regala verdaderas joyitas en imaginería. Por desgracia estoy segura de que en mí han quedado perdidas muchas de las referencias. A la vez, por suerte, la principal es bastante clara: los cuentos del tío Remus y, en especial, Tar-Baby (muñeco de Brea).

Si sois fans de la animación quizá todo esto os suene de La Canción del Sur, de Disney. Porque sí, es la misma fuente. En caso negativo no busquéis la peli en Disney+ porque ni está ni, casi seguro, estará. Pero de esto podemos hablar otro día.

Vamos a encauzarnos a los cuentos. Su autor es Joel Chandler Harris, un periodista blanco de Georgia que recopiló historias en teoría contadas en las plantaciones con esclavos y las publicó como si estuvieran narradas por el ya citado tío Remus. En la enciclopedia británica, por ejemplo, tenéis una breve biografía suya si os interesa seguir con este tema.

Lo que Harris quería preservar no eran solo las historias, también la manera de hablar. No estoy preparada para empezar aquí un análisis sobre este tema, así que voy a dejaros ahí la información y que cada uno la interprete según quiera y pueda. Lo importante para esta entrada es el trabajo de Clark y, si al principio os hablaba de sus interesantísimas decisiones lingüísticas, aquí podéis ver cómo el autor siguió atando cabos.

Las narraciones en sí están cargadas de simbolismo, de violencia, de la pelea de los débiles contra los fuertes, y se enmarcan dentro del mundo de las fábulas.

Edward W. Kemble (1904)

De todas, tanto por Ring Shout en sí como para poner un contexto más sólido, os voy a hablar un poco más de Tar-Baby. Aquí el hermano Zorro (Br’er Fox, para que veáis el tema de la representación dialectal) crea un muñeco de brea para capturar al hermano Conejo. Cuando el conejo le encuentra y le saluda amigablemente no recibe ninguna respuesta lo que, percibido como mala educación, le hace golpearlo. Al hacerlo queda pringado por la brea y, cuanto más intenta escapar, más imposible le resulta.

Pero no todo está perdido para el hermano Conejo ya que, cuando el Zorro llega, le vence en astucia y le convence usando su crueldad contra él.

Tar-Baby no es solo un cuento de folklore, en cualquier caso. Hoy en día es una frase hecha y, además, el nombre de una novela de Toni Morrison que si hubiese leído seguro que termina con alguna conexión.

Toda esta mitología construye la intrahistoria de la protagonista, que a través de sus recuerdos y algunas visiones, nos lleva en una narración en primera persona a recorrer estos caminos. Aquí, por cierto, otro ejemplo de la escenografía con la que nos presenta el autor. Y es que lo hace con una espada que contiene las almas de señores racistas que tienen que expiar sus pecados. Este libro se disfruta mucho.

También destacan las anotaciones que separan las secciones del libro y que, de una forma u otra, van introduciendo al lector en algunos de los temas que trata. No son explicaciones muy claras, más bien citas de contexto. Ya os decía al principio que Obscura tiene las primeras páginas del libro gratis en su web y ahí podéis ver la primera.

Con esto voy a ir cerrando esta sección de la entrada, que ha quedado larguísima. Hay muchos más temas de los que podríamos hablar, incluso sabiendo que yo no los he pillado todos, pero de verdad la idea de la entrada era hacer una reseña y no un análisis. Ring Shout es un libro corto pero intenso.

Y, si habéis notado que no he hablado más de los personajes, es precisamente por la pequeña longitud de este trabajo. Creo que de conocer el contexto de antemano ganas experiencia lectora pero, en este caso, no lo creo de saber más de las protagonistas.

But I ain’t no scared girl no more. I hunt monsters — they don’t hunt me. So now I’m about to do something real brave or stupid»

Ring Shout (Clark)

¿PARA QUIÉN ES RING SHOUT?

Si os gusta la fantasía urbana, el terror, las narrativas con mitologías fuertes y lucha social creo que como poco os va a dar para charlas muy buenas.

  • Título original: Ring Shout
  • Autor: P. Djèlí Clark
  • Traductor: Raúl García Campos
  • Portada: Henry Sene Yee
  • Publicación: 23/9/2021
  • Editorial: Obscura
  • Páginas: 208
  • ISBN: 978-84-123243-5-8
  • Precio: 16,90€/6€
  • Género: Fantasía urbana. Histórica. Horror.
  • Autoconclusivo

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