Reseña: The Poppy War (R.F. Kuang)

¿QUÉ ES THE POPPY WAR?

Según la editorial:

La Segunda Guerra de las Amapolas ha dejado Nikan desolada. Rin, huérfana de guerra, vive con los Fang que la fuerzan a trabajar en el negocio familiar. Su único posible futuro es un matrimonio concertado con algún vejestorio.
Pero Rin no piensa aceptarlo.

El Keju es su gran oportunidad, un examen nacional que le permitirá ingresar en la más prestigiosa academia militar de Nikan, en Sinegard. Donde podrá aprender y entrenar todas sus capacidades, físicas y espirituales.

Pues, aunque la guerra terminó hace solo unos años, la Federación de Mugen aún acecha al otro lado del mar y su sed de sangre no hace más que crecer.

¿CÓMO ES THE POPPY WAR?

Ya he comentado varias veces que tomé la decisión para esta web de no reseñar obras que no me gusten excepto contadas excepciones. Primero porque se tarda bastante en hacer una entrada y me parece bastante tonto perder el tiempo de esa manera, para opiniones rápidas ya están Goodreads o Twitter, y segundo porque prefiero generar contenido positivo. A gustos colores y aunque es importante que haya reseñas de todos los tipos no soy muy fan de la gente que va a la yugular contra el trabajo de otros.

Con The Poppy War he esperado bastante tiempo desde que lo terminé hasta que he decidido hacerla. Tengo una relación extraña con él. No puedo decir que no me guste, me lo leí rapidísimo, me enganché, hay partes que me encantaron. Pero es que tampoco puedo decir que me guste o que me resulte neutro. En una lista de pros y contras los contras ganan con muchísimo. Hay partes de esta historia que detesto y algunas, incluso, son externas al libro. De hecho con una de esas características quiero empezar la reseña de hoy. La catalogación.

Grimdark. Quiero poder sentarme en una mesa con un montón de gente y hablar de lo que es el Grimdark porque la manera en la que se dan etiquetas con este subgénero me desconcierta.

A ver, The Poppy War tiene algunos de los momentos más desagradables que os podáis imaginar. Y bastante explícitos. La autora basó su historia en varios momentos de la historia de China y cogió una lista de crímenes de guerra que decidió plantar uno por uno, dando especial atención y detalle al sufrimiento de la mujer.

¿Es meter escenas extremadamente desagradables Grimdark? Para mí la verdad es que no. Creo que la violencia no es lo único que otorga el tono cínico, descarnado y sucio al subgénero. Otro día podemos hacer una entrada sobre este tema aunque, de verdad, sigo pensando que lo mejor sería una mesa de debate. Pero aplicado a The Poppy War. Para mí no es Grimdark porque parece, la mayor parte del tiempo, una narrativa adolescente en la que de pronto empieza La matanza de Texas.

Me cuesta exponer todo esto porque me molesta mucho que todos los libros escritos por mujeres se lancen directamente al saco de la literatura juvenil. Y ojo, no hay nada de malo en la literatura juvenil. A mí me encanta. Es el tono y la manera en la que se ha lanzado a las mujeres en ese apartado escriban lo que escriban. Pero es que este, en concreto, para mí lo es. Y uno con un problema tonal bestial, precisamente por esas escenas de violencia terrorífica.

En cualquier caso, incluso sin ese permeado juvenil constante, habría seguido sin parecerme Grimdark. Decir que esto lo es me parecería como decir que lo que escribe Robin Hobb en la primera trilogía del Vatídico entra en esa categoría.

Otra cosa que no quiero hacer es hablar de J.K Rowling, que es autora non grata en esta web porque para algo es mía, pero es el ejemplo más sencillo y universal con el que dejar claro a lo que me refiero. The Poppy War es como si Harry Potter hubiese empezado en el segundo libro y, a mitad de ese mismo, hubiese empezado una mezcla de la traca final pero con gore. Y cuando digo gore digo gore, gore.

Y no es sólo porque la primera parte de la novela cubra una trama de academia, que sería probablemente de hecho más similar a El nombre del viento, es por la manera en la que está narrado y la personalidad de los personajes.

Creo que la idea es que sea un giro narrativo, una sorpresa. De hecho he leído varias reseñas donde ensalzan cómo va cambiando para mantenerte en vilo. A mí me parece que es indecente recomendar este libro sin avisar de lo que viene después y que, por lo tanto, no se puede considerar un giro a menos que lo compres sin saber absolutamente nada. Cosa que, seamos realistas, cada vez pasa menos.

Pero bueno, creo que ya me he regodeado bastante en este tema que desde luego, en gran medida, no es cosa ni de Kuang ni de la novela. Aún así no nos vamos a ir muy lejos y vamos a quedarnos con la parte de que esto es historia de China.

No soy la más indicada para hacer un análisis de historia en este aspecto y eso se lo dejaré a mentes más sabias, pero sí podemos hablar de lo que esto significa en cuanto a construcción de mundo. En base a mis limitados conocimientos y lo que he podido ver en internet, la autora se acerca bastante al género de la fantasía histórica. Ha cambiado los nombres, las cosas no pasan al dedillo, pero sí que se pueden trazar líneas muy claras entre la realidad y los conflictos de la novela. Para cualquiera que sepa del tema es bastante obvio de dónde salen las cosas.

A mí, la verdad, me gusta mucho la exploración de hechos históricos con fantasía. No obstante, al margen de salir de la más habitual fantasía Europea, no me aportó nada. No sentí que le sacase verdadero partido, que aportase sensación de maravilla o, por el contrario precisamente, de cinismo Grimdark. Simplemente es un sitio donde pasan cosas muy malas porque la vida es cruel, con un sistema mágico que he tenido que revisar para hacer la entrada, porque hace menos de un año y ya no me acordaba.

Tampoco los personajes me gustan.

La protagonista, Rin, al principio me pareció que tenía un potencial increíble. Además yo no tengo ningún problema con los personajes que son ultra especiales y va saliéndoles todo como por arte de magia. Algunas de mis historias favoritas tienen ese tipo de escritura. Ninguna queja ahí. Es un recurso que a veces se hace bien y a veces no, sin más.

No obstante, y esto va dentro del tono juvenil que por algún motivo mantiene todo el libro, cada vez me va gustando menos. Pesa, además, que aunque es una tercera persona que la sigue a ella en específico, de pronto empieza a perder relevancia para la trama. Todo mezclado con situaciones surrealistas en las que su opinión importa demasiado a todo el mundo.

El resto de personajes me parecieron insulsos y esto fue un problema de gran calado en los momentos de mayor drama.

En cualquier caso al final, si os fijáis, vuelvo todo el rato al tono. Ese ha sido mi mayor problema con The Popppy War, con diferencia. Lo que hace que me gusten novelas como El nombre del viento o las historias de Robin Hobb, que ya os he comentado antes que comparten algunos rasgos, es la prosa impresionante que se marcan los autores y un sentido del humor con el que conecto mucho. También los misterios, la manera en la que me mantiene en vilo qué hay tras la puerta.

Pero The Poppy War coge parte de ese envoltorio, le quita lo lírico, se rebaña más en la violencia y lo que queda para mí está demasiado descafeinado como para reconocer mis gustos en él.

Parece que solo tengo quejas pero a partir de aquí empieza el otro lado, la razón por la que he decidido hacer esta reseña. Principalmente es que no he dejado de pensar en él. Le doy muchas vueltas a la trama, a qué me funcionó, a qué no. A por qué me lo bebí pero salí con una sensación de no haber conectado en absoluto. Esto se traduce, además, en no parar de buscar un hueco para leerme el segundo.

Mi conclusión, un poco desde el principio pero en una versión madurada ahora, es que me estoy haciendo mayor. En serio. Creo que no encontró en mí ni un ápice de sentido de la maravilla porque ya se lo di a otras novelas con la edad con la que me habría fascinado esta.

Ya había sentido esto antes con otras historias, pero creo que nunca me ha pegado tan fuerte como con The Poppy War. Me enfrento a una brecha generacional en la fantasía que para mí es insalvable.

Por supuesto, como decía, disfruto mucho de la fantasía adolescente y juvenil. Y creo que no existen historias originales de verdad, que todo son refritos de unos detalles u otros y el arte está en cómo lo planteas. Pero sí pienso que hay algunas historias puente que son las que enganchan a nuevas generaciones y sobre las que se construyen los géneros.

The Poppy War está ahí. No digo que vaya a ser per se esta saga el futuro de la fantasía. Pero sí que Kuang puede ser una de las grandes de su generación si sigue con el camino que lleva. Solo hay que ver el revuelo que ha supuesto Babel y la manera en la que se ha promocionado. Tengo mucha curiosidad por ver cómo sigue su carrera.

Por otro lado, no quiero decir con todo esto que si habéis leído mucha fantasía no os vaya a gustar o que tengáis mal gusto si os encanta. Creo que cada cual conecta con unas cosas diferentes y que, por lo mismo, la acumulación nos hace desconectar de otras. Cada persona es un mundo. Si os ha cambiado la vida y ya sois lectores veteranos por favor, contadme vuestros puntos de vista. Si, por el contrario, estáis empezando con la fantasía o sois jovencitos, decidme cómo habéis visto todo esto. Tengo mucha curiosidad.

Y es que, sea como sea, me parece un trabajo muy interesante.

LA EDICIÓN EN ESPAÑOL DE THE POPPY WAR

Cuando escribí originalmente esta reseña no había añadido este apartado. Normalmente escribo, dejo reposar y corrijo otro día. Este trozo en cambio lo estoy añadiendo por un capricho en el último momento.

Y es que, la edición española. Antes de nada yo lo he leído en inglés, así que no puedo comentar sobre la impresión, maquetación o la traducción. Lo que pasa es que, a la vez, menudo misterio.

Hace unos años mi Twitter empezó a tener comentarios sueltos de gente preguntándose quién estaba comprando los derechos de algunas novelas. Resultó ser Orok, una desconocida hasta el momento. Aparecieron por la puerta grande, con tres sagas bastante conocidas en inglés: Blood Song, The Poppy War y Salvation Sequence.

En septiembre de 2022 anunciaban que pronto habría noticias sobre la segunda parte de The Poppy War

.

Desde entonces, nada. Un par de RT y ni una sola noticia. Ni un comentario

Si buscáis en Twitter una persona ha puesto una captura de una supuesta conversación por privado en la que aseguran dar fechas pronto.

Me gustaría tener más información para aportar, la ausencia de cualquier dato es el motivo por el que no pensaba poner esto, pero a la vez creo que es una historia demasiado curiosa como para no mencionarla. Por otro lado es importante que sepáis que, si os lanzáis a la aventura con esta saga (o las otras dos que trajo Orok) en español, no parece muy probable que podáis continuarlas.

Puntuación: 2.5 de 5.
  • Título original: The Poppy War
  • Autor: R.F. Kuang
  • Traductor: Nadia Carbó Mont
  • Portada: Waurus
  • Publicación original: 2018
  • Editorial: Orok
  • Páginas: 596
  • ISBN: 978-84-121949-2-0
  • Precio: 19,91 €
  • Género: Fantasía épica. Fantasía oscura
  • Saga: The Poppy War 1/3

Deja un comentario