Reseña: «La rueca resquebrajada» (Alix E. Harrow)

Generación tras generación de cuentos que funcionan como advertencias para niñas, sobre cosas terribles mezcladas con historias que nos utilizan solo como objetivo o valor dramático, nos hemos vuelto especialistas en retellings.

No es algo nuevo de esta era, en absoluto. Pero está claro que una de las grandes guerras culturales en estas décadas se está luchando en el ámbito de la reapropiación y resignificación de las historias.

Y así, cada poco tiempo, aparece alguien y dice ¿no estáis cansados de retellings? U otra novela más sobre esto. También el están de moda los retellings.

Reconozco que yo también me canso y me revuelvo a veces. Y que sé que detrás de casi todo gran éxito hay una manipulación editorial.

Lo que pasa es que nuestra vida, nuestra infancia, no es una moda. Absorvemos el arte, lo convertimos en parte de nuestra personalidad y, cuando crecemos, claro que queremos que lo haga con nosotros. Con nuestro nuevo sistema de valores y de lo excitante.

En La rueca resquebrajada partimos de La Bella Durmiente y nos dice Harrow que no es el cuento favorito de ninguna niña y que es el peor de los cuentos, el ejemplo de todo lo que el feminismo señala como nocivo. Es, sin duda, una historia complicada. A Blancanieves le da tiempo por lo menos a hacer alguna otra cosa. Aurora queda más reducida a desmayarse y a que la besen para devolverla a la vida.

En cualquier caso, hablar de La Bella Durmiente es más complicado que debatir si es el favorito de alguien o no y, de hecho, la protagonista de la historia parte de este mismo punto. Quizá no sea uno de los más amados pero sí es generalmente apreciado por su retorcido valor estético. Forma parte de una imaginería occidental recurrente.

Hemos sido educados para apreciar los cuerpos (sobre todo los considerados femeninos pero no reducido a ellos) desprovistos de vida y capacidad de acción. También la palidez enfermiza victoriana, la fragilidad, lo efímero en resumen.

Y en La Bella Durmiente se captura ese momento eternamente. Aurora va a permanecer, si el príncipe no la besa, en un estado de juventud y belleza abandonadas para siempre.

A eso añadidle la adaptación en la que pensamos casi todos, la de Disney. De nuevo, no es su película más popular pero la factura, los diseños, son excelentes. Es la peculiar magia dentro de esta historia tan terrible.

Sé que está ha sido una introducción muy larga, pero era necesaria para que quedase claro lo que, para mí, es la parte principal del enfoque de Harrow: la estética casi no importa. El mundo no es nada memorable. Aquí hemos venido a hablar de personajes.

Nuestra protagonista, Zinnia, enfermó de pequeña. Los médicos le dan una esperanza de vida de 21 años y, justo ahí, es cuando entramos nosotros. En el día que empieza de manera definitiva la cuenta atrás.

Hablando de nombres y hospitales, del amor y resentimiento a sus seres queridos, de estudios, de lo cotidiano, sin canción ni animalitos perfectos, de golpe estamos frente a una persona y no a una idea de belleza.

Por supuesto, esto no es difícil de hacer. Humanizar cosas y situaciones diría que es incluso inherente a nuestra naturaleza. El reto estaba en conseguir que la premisa funcionase.

Y vaya si lo consigue.

Por sus particulares circunstancias la protagonista siente una conexión muy fuerte con la princesa y, pregresivamente, ha convertido su obsesón en una carrera. Graduada antes de tiempo, Zinnia está especializada en folklore.

Con todo esto su mejor amiga, Charm, en clara referencia al Príncipe Encantador (Charming) decide darle una fiesta temática para el recuerdo.

¿El problema? Que al pincharse el dedo inicia un viaje entre planos que la lleva frente a una Bella Durminte mucho más clásica: Primrose.

Juntas y con la conexión de su móvil aún funcionando van a emprender viaje para enfrentarse a sus destinos.

Con esta historia Harrow me ha partido el corazón por mil sitios diferentes, me he reído muchísimo, he conectado con los personajes y he admirado su maravillosa narración en primera persona.

Estoy intentando mantener la trama un poco en sombras en esta reseña porque son apenas cien páginas y, con hablar de lo abstracto, creo que os hacéis una idea de si es para vosotros o no. Por lo demás merece la pena que os llevéis la sorpresa.

En mi caso no he leído ninguna de sus narrativas más largas, solo uno de sus relatos que, de hecho, me pareció que tenía el mismo estilo y características. Es curioso porque no suelo leer casi novela corta, que es de lo que se trata esta aventura, ni relatos. Pero con Harrow lo estoy haciendo todo del revés y la verdad es que me está yendo muy bien.

Sea como sea, volviendo al tema estético, Harrow lo que quiere es hacer un hilo a través del imaginario colectivo. Ella lo define como una suerte de Spiderverso de cuentos y a mí me parece una idea fantástica. Además esto es tan Alicia en el País de las Maravillas que cuaja como anillo al dedo.

Uno de sus recursos para hacer esto es el formato del libro.

Aunque es una historia moderna a buscado a posta que sea corta y, además, ha añadido las ilustraciones de Arthur Rackham. Este artista británico, que según Wikipedia vivió de 1867 a 1939, es una de las mejores cosas que podéis encontrar. En serio. Si podéis conseguir el libro en físico os lo recomiendo muchísimo. Es una joya.

Y la manera en la que con esto aúna su nueva interpretación con el valor principal que le concedemos a la obra me parece perfecta. Si no hubiera metido este detalle, amén de la espectacular portada, para mí habría quedado falta de algo. Es que, esa portada, el mundo abriéndose en torno a la gota de sangre que toma la forma de las espinas. Es perfecto.

También quiero destacar que, sin que a mí se me haya hecho forzado o que parase la historia, ahonda bastante en la parte educativa. No olvidemos nunca que el origen pretendían ser lecciones de vida. Esto lo hace por un lado hablando del principio y evolución histórica, sin que sea enciclopédico y siempre muy bien hilado, y, como decía al principio, aplicando unos valores y variedad contemporáneos que yo he agradecido mucho.

Creo que la visión de Harrow de la historia atina de pleno. O por lo menos lo hace con mi idea qué es la Bella Durmiente.

En resumen, si estáis en humor de retelling, queréis saltar entre planos con cuentos clásicos, una edición preciosa y llorar y reír un rato, esta es vuestra historia. Tiene un lugar muy especial en mi corazón.

Puntuación: 5 de 5.
  • Título original: A Spindle Splintered
  • Autora: Alix E. Harrow
  • Traductor: David Tejera Expósito
  • Publicación original: 2021
  • Editorial: Roca
  • Páginas: 127
  • ISBN: 978-8418870279
  • Precio: 15’10€
  • Género: Fantasía urbana
  • Saga: Fábulas fracturadas 1/?

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